El Tesoro Público ha bajado la rentabilidad ofrecida a los inversores en la primera subasta que se celebra tras el anuncio del plan de compra de activos públicos y privados del Banco Central Europeo (BCE) y el triunfo de Syriza en las elecciones griegas y ha situado el interés del papel a 3 meses en el 0,0%, el mínimo histórico.