Donald Trump
REUTERS / JIM YOUNG
Actualizado: viernes, 7 diciembre 2018 16:46

NUEVA YORK, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a criticar a los protagonistas de la investigación federal sobre sus relaciones con Rusia en una ristra de tuits donde llega a atacar incluso al fiscal general adjunto del país, Rod Rosenstein.

Los comentarios de Trump llegan a pocas horas de que se desvelen nuevos detalles de la investigación. Primero, el equipo de Muller deberá presentar hoy las pruebas de que el ex jefe de campaña de Trump Paul Manafort mintió al FBI durante su confesión para eludir la cárcel.

También este viernes se espera que el ex director del FBI James Comey testifique ante la Cámara de Representantes sobre su conflictiva relación con Trump, en un testimonio a puerta cerrada pero que será publicado en su integridad menos de 24 horas después.

"Robert Mueller y ese embustero de James Comey son los mejores amigos que hay. Uno de los muchos conflictos de interés que hay aquí", ha escrito Trump en su cuenta de Twitter. "¿Acaso Rod (Rosenstein) no está en conflicto por escribir precisamente informes sobre Comey?", ha añadido.

KELLY, PRÓXIMA DIMISIÓN

Al mismo tiempo que estos tuits se ha sabido que John Kelly, el jefe de gabinete de Trump, presentará su dimisión en los próximos días según han informado este viernes dos fuentes conocedoras de la situación a la cadena estadounidense CNN.

Según estas fuentes, la relación entre ambos "ha llegado esencialmente a un punto muerto" y es "insostenible por ambas partes, hasta el punto de que llevan días sin hablarse".

Fuentes del 'Wall Street Journal' ya apuntaron la posible dimisión de Kelly el pasado verano, después de que el jefe de gabinete tuviera que desmentir que hubiera llamado "idiota" a Trump después de una tensa reunión sobre inmigración.

Kelly fue designado el año pasado como jefe de gabinete en sustitución de Reince Priebus, el antiguo presidente del Comité Nacional Republicano, con quien Trump rompió relaciones en un gesto de desaire hacia el ala republicana de su administración.

En el momento de asumir la jefatura del gabinete Trump, Kelly ejercía como secretario de Seguridad Nacional.

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