VALNCIA, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Local de Alzira (Valencia) han detenido a un hombre que se atrincheró el pasado sábado en su casa de la localidad valenciana después de supuestamente agredir y amenazar de muerte a su pareja, que tuvo que huir de la vivienda con sus dos hijos pequeños.
Según ha informado la Policía Local en un comunicado, el presunto autor de los hechos había construido una barricada con muebles a la entrada de la casa y otra en la cocina, donde llegó a lanzar un frigoríco a uno de los agentes y tuvo que ser reducido con una pistola Taser para ser detenido.
El policía herido y la mujer recibieron asistencia sanitaria. La víctima ya ha tramitado la denuncia hacia su pareja, a la que se le ha impuesto una orden de alejamiento como medida cautelar.
El ahora arrestado, de 35 años y nacionalidad polaca, amenazaba con suicidarse y fue hallado por los agentes en medio de un charco de sangre. Los hechos sucedieron sobre las 9.00 horas del pasado sábado cuando una mujer llamó a la Policía Local de Alzira para informar que había sido amenazada de muerte y agredida por su pareja, de nacionalidad polaca.
La mujer pudo huir y abandonar la vivienda junto a sus dos hijos, menores de edad. Según su versión, su pareja le decía que se iba a suicidar y le estaba mostrando fotos con cortes en los brazos y un gran charco de sangre.
Los agentes se personaron en el domicilio de la pareja y se encontraron a ella en el portal esperándoles, con "evidentes síntomas de nerviosismo y ansiedad". La víctima les facilitó una llave de la vivienda que compartía con el presunto agresor para que le pudieran socorrer, aunque les resultó imposible abrir la puerta porque estaba cerrada por dentro.
Después de llamar en repetidas ocasiones tanto a la puerta como al timbre sin obtener respuesta, y ante la posibilidad de que el hombre estuviera herido de gravedad, la mujer autorizó la entrada a la casa por la fuerza.
Los agentes se encontraron con una primer barricada construida con el mobiliario de la casa y al presunto agresor en el suelo, en medio de un gran charco de sangre. Cuando el hombre vio a la Policía, se levantó y se dirigió a la cocina y volvió a levantar otra barricada con la nevera y otros utensilios.
ACTITUD "MUY AGRESIVA"
En ese momento, comenzó a mostrar una actitud "muy agresiva" hacia los agentes, con amenazas e insultos, que llevaron a los municipales a hacer uso de la pistola Taser para reducirlo, inmovilizarlo y detenerlo. Tras ser detenido, fue asistido por los sanitarios en el lugar, que le administraron tranquilizantes y le hicieron una primera cura de sus heridas para trasladarlo posteriormente al hospital.
Asimismo, recibió asistencia sanitaria un agente al que el presunto agresor lanzó el frigorífico, que le causó lesiones en un codo y un corte en una pierna.
