MADRID, 2 Ene. (EDIZIONES) -
La muerte de Carrie Fisher convertirá a Walt Disney Studios en beneficiaria de una poliza de seguros. Dicha poliza fue suscrita en caso de que la actriz que interpreta a Leia Organa no rodara las tres películas de Star Wars a las que se comprometió que indemnizará al estudio con una suma cercana a los 50 millones de dólares (más de 47,7 millones de euros).
Según informa The New York Post citando a Insurance Insider, al hacerse efectiva esta cláusula, Disney -distribuidora de las nuevas películas de Star Wars y dueña de Lucasfilm- recibirá el mayor pago por un seguro de estas características. No está confirmado si Disney suscribió una póliza de seguro similar para la otra estrella de la saga, Mark Hamill, el actor que da vida a Luke Skywalker.
Fisher repitió su papel de la princesa Leia, que interpretó en la trilogía original de Star Wars entre 1977 y 1983, en El despertar de la Fuerza, cinta estrenada en diciembre de 2015 y que amasó más de 2.000 millones de dólares en las taquillas de todo el mundo.
La actriz volvió a dar vida al legendario personaje en el Episodio VIII, cuyo rodaje finalizó antes de la muerte de Fisher el pasado 27 de diciembre. La actriz, de 60 años, murió días después de sufrir un ataque cardíaco a bordo del vuelo en el que viajaba desde Londres a Los Ángeles.
Todavía está por ver cómo afectará la desaparición de la actriz a la trama de la nueva trilogía de Star Wars, ya que Fisher debía aparecer en el 'Episodio IX'. Su muerte forzará a los creadores de la película a reescribir la historia o a utilizar tecnología CGI y efectos visuales para 'resucitarla' en la gran pantalla.
Esta última opción fue la usada en 'Rogue One', el primer spin-off cinematográfico de la saga estrenado el pasado mes de diciembre, para contar con el fallecido Peter Cushing, que gracias a la magia digital repitió su papel como Grand Moff Tarkin.
