MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -
Rossy de Palma, Hugo Silva, Pepón Nieto y Natalia Roig protagonizan la comedia "lúgubre" y "surrealista": 'El intercambio', una cinta dirigida por Ignacio Nacho que competió en Sección Oficial en la pasada edición del Festival de Málaga y que se estrena en los cines este viernes 1 de junio.
Esta película presenta en escena a Jaime y Eva, una pareja que lleva 15 años casada y que se dirige a una noche de intercambio de parejas para "oxigenar su relación matrimonial". Sin embargo, lo que parecía una noche de juego, desinhibición y revitalización se convierte en un enredo entre cuatro paredes cuando Jaime descubre que los compañeros de juego no son quienes decían ser.
Según ha explicado el director de 'El intercambio' durante una entrevista concedida a Europa Press, esta cinta cabalga por "diferentes estilos y géneros" y el espectador transita por "varios pasillos que conducen a lo que parece una comedia".
Para la película, el reparto de actores tuvo que realizar varios ensayos en los que "lo fundamental era que se despojaran de cualquier tipo de prejuicio" porque, según ha explicado el cineasta, "no es fácil abordar situaciones inverosímiles y surrealistas, y personajes desmedidos".
"Si las encaras con pudor estás perdido, así que había que lanzarse a la piscina en cualquier momento y la clave ha sido no hacer demasiadas preguntas", ha relatado Ignacio Nacho.
"INFINITAS CAPAS"
El actor Pepón Nieto se mete en la piel de Jaime, un marido "zafio y cretino" que convence a su mujer para realizar un intercambio de parejas, en el que va a salir ganando, puesto que espera a una joven atractiva, mientras que su esposa se tendrá que conformar con alguien más normal.
Sin embargo, tal y como relata al actor, cuando llegan a la casa ocurre "todo lo contrario y lo que a priori iba a ser una noche de diversión se convierte en un infierno".
Esto, según ha explicado, esta situación le sirve al director del filme para hablar de cómo son los seres humanos, de lo que se espera de las parejas y de cómo las personas se mienten a sí mismas. "Esta comedia tiene infinitas capas, como una cebolla, y si escarbas encuentras más cosas", ha dicho.
Al tratarse de una película "pequeña" y de "bajo presupuesto", fue necesario un trabajo previo de ensayos para llegar al set sin dudas, a lo que ayudó la "estructura teatral" del texto. "Había que respetarlo al cien por cien, porque no es un pretexto para contar la historia sino un personaje más", recalca.
