MADRID 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la compañía eléctrica portuguesa EDP, Eduardo Catroga, ha asegurado este martes que España es "un mal ejemplo" al aprobar cambios regulatorios con carácter retroactivo en el sector energético y ha señalado que, en su opinión, "la estabilidad regulatoria debe ser un bien público europeo".
"Ningún Gobierno debe cambiar las reglas del juego retroactivamente", ha afirmado Catroga en un desayuno organizado por Nueva Economía Fórum, después de apuntar que estos cambios retroactivos "deberían ser reprimidos por la Comisión Europea".
Así, el presidente de EDP ha defendido que la estabilidad regulatoria, además, "debe ser vista como un elemento fundamental para la creación de un clima de confianza para los inversores". "España no necesita inversores ahora, pero ¿quién invierte en un sector con el riesgo de que el Gobierno altere las reglas del juego?", se ha preguntado.
En este sentido, Catroga ha desatacado que los cambios impulsados por el Ejecutivo de Mariano Rajoy fueron una "mala decisión" para los inversores y ha recordado que, "a pesar de las presiones de la troika y de otros burócratas", Portugal realizó algunos ajustes, "pero todos fueron negociados con los inversores".
"No hay duda de que esto va a repercutir en el coste del capital cuando se necesiten inversiones", ha zanjado.
A modo de ejemplo, Catroga ha explicado que los accionistas chinos (Three Gorges) que adquirieron más del 20% del capital de EDP optaron por comprar activos en Portugal, pero no tomaron la misma decisión en España, debido a esta inestabilidad. "Se niegan a comprar energía en España porque no tienen confianza en la estabilidad regulatoria", ha subrayado.
Durante su intervención, el presidente de EDP ha realizado un balance sobre la situación del proceso de liberalización del sector energético en Europa, cuyo objetivo era "caminar hacia un mercado único para tener una UE más competitiva".
LA UE DEBE ABANDONAR SU MODELO ENERGÉTICO
Con respecto a esto, Catroga ha defendido que la UE debe abandonar el modelo de mercado marginalista que adoptó en el sector y la ha instado a inspirarse en países como Estados Unidos, Reino Unido, Brasil o Sudáfrica, que utilizan sistemas basados en contratos bilaterales a largo plazo.
Esto, según su opinión, implica un "reforma profunda" del mercado, en la que ha destacado la necesidad de lanzar mecanismos de competencia en países y regiones, reformar el comercio europeo de permisos de emisión e imponer una estabilizad regulatoria.
SOLBES APUNTA A LAS DIVERGENCIAS ENTRE PAÍSES
Por su parte, el ex ministro de Economía, Pedro Solbes, ha señalado que "no era tan fácil como parecía aplicar a la energía algunos principios del mercado común". "Éramos conscientes de los diferentes puntos de partida de cada país. Se han conseguido cosas, pero quedan muchas otras por hacer", ha indicado.
"¿Estamos en un mercado eléctrico más unificado? Tendría dudas para afirmarlo. Si queríamos ir a una mayor competitividad, todavía nos queda un largo camino por recorrer", ha añadido.