Publicado 09/12/2019 11:30

Agricultura presentará en enero a los alcaldes del Pacto por el Clima un visor de indicadores para planes ambientales

Massive Rain Clouds Coming Suddenly
Massive Rain Clouds Coming Suddenly - JUNTA DE ANDALUCÍA

SEVILLA, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible reunirá en enero a los alcaldes integrados en el conocido como Pacto de los Alcaldes para el Clima y la Energía para mostrar por primera vez el visor de los escenarios locales de cambio climático, una herramienta con la que los ayuntamientos podrán contar para elaborar sus respectivos planes municipales contra el calentamiento global, como recoge la Ley Andaluza de Cambio Climático.

La Junta de Andalucía presentará a los alcaldes dicho visor de escenarios climáticos locales, que ya se encuentran definidos y que cuentan con hasta 32 variables climáticas para un amplio horizonte temporal, ha informado la Consejería a través de una nota.

En Andalucía, el 70% de los municipios se encuentra adherido al Pacto de los Alcaldes que auspició en su día la Unión Europea. Esta organización mantuvo en octubre un encuentro a nivel nacional en Málaga, donde intervino el secretario general de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Francisco Gutiérrez, que incidió en la contribución que las entidades locales pueden realizar contra el calentamiento global.

La Junta de Andalucía considera clave el papel de las entidades locales en los desafíos medioambientales, ya que la ley aborda cuestiones que tienen mucho que ver con los municipios, puesto que éstos estarán obligados a elaborar y a aprobar los planes municipales contra el cambio climático, complementarios al Plan Andaluz.

Entre otros objetivos se encuentra la descarbonización que marca la ley, ya que las medidas deben enfocarse, entre otros asuntos, a promover energías renovables para que se pueda aportar con ellas, al menos, el 35% del consumo final bruto de energía.

La ley obliga a los ayuntamientos a contemplar en esos planes municipales aspectos como las emisiones de gases de efecto invernadero o la identificación de elementos vulnerables en los municipios al cambio climático, entre otras cuestiones.

La Consejería de Medio Ambiente continúa avanzando en el desarrollo de la Ley de medidas frente al cambio climático y para la transición hacia un nuevo modelo energético en Andalucía, aprobada por unanimidad por el Parlamento de Andalucía. Ya se encuentra prácticamente finalizada la creación de la comisión interdepartamental, y se redactan las memorias preceptivas para la tramitación del Consejo Andaluz del Clima.

La Consejería, que continúa muy pendiente de la nueva normativa estatal pues, entre otras cuestiones, la regulación energética es competencia exclusiva del Estado, ya impulsa también el principal instrumento para el desarrollo de la ley, como es el Plan Andaluz de Acción por el Clima, del que dependen programas de adaptación, mitigación, comunicación y participación y en el que se fijarán las líneas estratégicas de actuación a corto, medio y largo plazo.

Dada la trascendencia de este plan, la Junta de Andalucía quiere esperar a las conclusiones que se deriven de la Cumbre COP 25, que se celebra estos días en Madrid, y conocer las previsiones del nuevo Gobierno central que se conforme, que tiene la obligación de elaborar una Ley de Cambio Climático para toda España. Aún así, cumplirá con los plazos que marque la ley andaluza y llevará a Consejo de Gobierno el acuerdo de formulación del plan en las primeras semanas de enero.

De forma paralela a la redacción del Plan Andaluz por el Clima, la Consejería de Desarrollo Sostenible da los primeros pasos para medir la huella de carbono de este departamento de la Junta, al tiempo que desarrolla un proyecto piloto para la redacción de los planes municipales contra el cambio climático con carácter previo a la redacción de los decretos que deben regularlos.

Se pretende con esta iniciativa prever las dificultades a las que se enfrentarán los municipios en su redacción, tales como dimensionar los requerimientos según determinados parámetros: población, localización, o vulnerabilidad al cambio climático, entre otros.