Enba llama a "la cordura" y pide que no se use el cambio climático como "arma arrojadiza" contra el sector vacuno

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SAN SEBASTIÁN, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -

La organización agraria Enba, ante la publicación del informe especial 'El cambio climático y la tierra' elaborado por el IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos del Cambio Climático), ha realizado un llamamiento a "la cordura" y ha pedido que las conclusiones de este estudio, que buscan combatir las consecuencias del cambio climático, no sean utilizadas "como arma arrojadiza contra el sector agrario en su conjunto, pero muy especialmente contra el sector vacuno".

En un comunicado, Enba ha criticado la "alarma generada" por la "excesiva simplificación" que algunos medios han hecho del citado informe y ha apelado a "la racionalidad tanto por parte de medios de comunicación como de la población en general".

En esa línea, ha destacado la importancia que la agricultura y los sistemas de producción "tienen bien con la seguridad alimentaria bien con cuestiones medioambientales, como la lucha contra el cambio climático o la biodiversidad". Por ello, ha defendido la agricultura "sostenible, familiar y de montaña de los baserritarras," frente a otros sistemas de producción intensivos en tierra, agua y materias primas.

De este modo, coincide con el mensaje central del informe que aconseja "una dieta equilibrada basada en alimentos de origen vegetal y alimentos de origen animal producidos de forma sostenible en sistemas que generan pocas emisiones de gases de efecto invernadero".

Enba, además, no pretende "excluir ni demonizar alimento alguno", sino que quiere impulsar "la coherencia" de los consumidores para que opten por "un modo de vida saludable donde la dieta equilibrada vaya acompañada de hábitos de vida". "Ni todos los consumidores son iguales ni todos los sistemas productivos agrarios son iguales, ni en lo bueno ni en lo malo", ha insistido la organización agraria.

Por ello, ha considerado que "es más necesario que nunca apelar a la conciencia de los consumidores a que sean coherentes con su lucha contra el cambio climático a través de un modelo de alimentación saludable, con una dieta equilibrada y fundamentada en la producción local, frente a alimentos foráneos que viajan por medio mundo antes de llegar a nuestras mesas".

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