MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Irak se está preparando para reabrir parcialmente, por vez primera desde la invasión de 2003, la fortificada Zona Verde de la capital, Bagdad, el centro diplomático y de gobierno del país, tanto para descongestionar el tráfico como gesto de acercamiento con la población, que durante largo tiempo ha considerado el barrio como un símbolo de distanciamiento con la élite gobernante.
El primer ministro del país, Adel Abdul Mahdi, ordenaría la reapertura de la zona el próximo domingo, según fuentes próximas al Gobierno iraquí a Iraqi News. Testigos del medio aseguran que han visto en las últimas horas cómo la Policía iraquí estaba comenzando a quitar las barricadas en algunos accesos al barrio diplomático.
La Zona Verde es un barrio de unos 10 kilómetros cuadrados a orillas del Tigris, generalmente prohibido al paso de los transeúntes y cuyo cierre ha congestionado gravemente el tráfico en los alrededores. En su interior se encuentran varias sedes de Gobierno y embajadas, comenzando por la de Estados Unidos, así como el Parlamento nacional.
El primer ministro ya había manifestado su intención de reabrir "muy pronto" la Zona Verde en una conferencia de prensa este miércoles tras una reunión con su gabinete. El mandatario ya había declarado su intención de trasladar la sede de Gobierno fuera de la zona como gesto de proximidad con la población.
El pasado 7 de septiembre, la Zona Verde fue escenario de un ataque con varios proyectiles de mortero que impactaron en una zona abandonada del barrio, sin dejar víctimas mortales ni heridos.
Hasta ese momento, los mayores episodios de tensión en la zona se vivieron el año pasado con las multitudinarias protestas lideradas en 2016 y 2017 por el poderoso clérigo chií Muqtada al Sadr contra la corrupción institucional.
En el apogeo de las marchas llegaron a impactar varios cohetes Katyusha contra los edificios, también sin dejar víctimas.
