MADRID, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
Más de cien personas han homenajeado este lunes en el madrileño parque del Oeste a Cristina Ortiz, conocida artísticamente como la Veneno, al cumplirse cuatro años de su muerte.
Entre los asistentes han estado presentes la portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, Rita Maestre; la concejala del mismo grupo Esther Gómez Morante; el diputado autonómico Eduardo Fernández Rubiño, así como diversos miembros de la asociación Arcópoli. También han acudido amigos de la Veneno.
Todos ellos se han reunido en torno al pilar entre la calle Francisco y Jacinto Alcántara y el Paseo de Camoens donde se encontraba la placa otorgada por la Alcaldía de Manuela Carmena, que fue arrancada en abril del año pasado tras una semana de su colocación.
Previo a este homenaje, flores, velas, fotografías de La Veneno, mensajes de reconocimiento y una placa de papel plastificado han ido decorado los ladrillos del pilar localizado en el corazón del Parque del Oeste, donde ella ejerció la prostitución antes de hacerse conocida a finales de los años 90 en programas como 'Esta noche cruzamos el Mississippi' o 'La Sonrisa del Pelícano'.
Cristina Ortiz falleció en 2016 tras pasar cuatro días en coma en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital La Paz de Madrid, a la que llegó después de ser encontrada en su casa con un golpe en la cabeza.
"EJEMPLO LUMINOSO"
Maestre ha descrito a Ortiz como un "ejemplo luminoso de la lucha de las personas por tener derechos humanos". Durante su intervención ha pedido al Consistorio de José Luis Martínez-Almeida "que reponga de manera urgente" la placa que fue vandalizad".
"La placa fue vandalizada, y más de año y medio después el gobierno no ha hecho esfuerzo, mientras que hay prisa y eficacia para retirar las placas que no le gustan", ha continuado. Además, la portavoz de Más Madrid en el Consistorio ha destacado lo "mucho" que sufrió la Veneno "para abrir espacio, hueco".
Desde el Ayuntamiento de la capital han explicado a Europa Press que ya se está tramitando la reposición de este reconocimiento a iniciativa de la propia Corporación.
"HABLABA SIN TAPUJOS, JUSTO LO QUE NECESITÁBAMOS"
Por su parte, Rubén López, de Arcópoli, ha puesto en valor que la figura de Ortiz es "imprescindible para poder entender la realidad LGTBI de España, sobre todo en los 90".
"Cristina apareció en nuestras vidas en 1995, en la dura década de los 90, cuando en Barcelona fue asesinada Sonia Rescalvo por ser trans, y en nuestro Madrid Mariano Gómez, en la Casa de Campo, por ir a conocer otros chicos gais", ha recordado.
Así, ha rememorado cómo "de repente apareció Cristina, abiertamente trans, con esa energía, espontaneidad y alegría que desbordaba las pantallas y transmitía un mensaje de esperanza a todas esas personas que vivían en el armario, que veían sus intervenciones a escondidas".
"Hablaba sin tapujos, sin miedo, justo lo que necesitábamos. Y por ello fue un halo de viento fresco. Un impulso para recordarnos que se podía vivir ahí afuera", ha lanzado.
Al igual que Maestre ha señalado que Ortiz "vivió el acoso escolar homófobo, sufrió agresiones por delitos de odio en su pueblo, fue despedida por ser trans en cuanto empezó a vestir como le gustaba, hasta una vez condenada, en la cárcel sufrió la LGTBIfobia de Estado y violaciones".
