CARTAGENA (MURCIA), 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
La icónica casa que el empresario minero Celestino Martínez mandó construir en la conocida como plaza del Lago, en el centro de Cartagena, será rehabilitada por el estudio JARM Arquitectura. Se trata de un edificio de tres plantas que, a lo largo de sus más de cien años de historia, ha sido testigo del quehacer diario de la ciudad portuaria desde un lugar privilegiado.
En concreto, el edificio fue construido en 1900 bajo los planos del arquitecto vallisoletano Tomás Rico Valarino, el mismo que proyectó el Gran Hotel --también promovido por Martínez-- y el Palacio Consistorial, entre otras edificaciones.
Aunque el propietario actual tiene la intención de conservar el edificio, este tan solo está protegido con grado 3 en el Plan Especial de Ordenación y Protección del Centro Histórico (PEOCPH) de Cartagena. Este grado obliga a la conservación de la fachada, por lo que todo el interior podría destruirse.
OBRAS EN VARIAS FASES
Según ha explicado José Antonio Rodríguez a Europa Press, las obras para rehabilitar la vivienda se realizarán en varias fases. En la primera se llevará a cabo una actuación general de protección, refuerzo y consolidación de los elementos patrimoniales más importantes para evitar que se deterioren.
Así, se va a eliminar parte de los áticos de la cubierta, se repararán todas las cubiertas y la medianera vista para evitar que haya filtraciones al edificio, y se actuará en la caja de escalera, en las instalaciones y en los pavimentos que se encuentran en peor estado.
Todo ello "rehabilitando los espacios más interesantes y los elementos más importantes que se encuentran en el interior del edificio, donde se conserva el mayor valor patrimonial", ha explicado Rodríguez.
A pesar de que el edificio no está protegido interiormente --únicamente lo está la fachada--, la intención del arquitecto es preservar todo el patrimonio, recuperando los elementos más importantes, como carpinterías, mosaicos Nolla, cerrajerías, pinturas y artesonados, entre otros.
RIQUEZA PATRIMONIAL EN SU INTERIOR
En octubre de 2020, en las XXVI Jornadas de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia, Rodríguez y la también arquitecta de JARM Sandra Sandoval, ofrecieron una conferencia sobre este singular edificio.
En ella destacaron el amplio muestrario de artes decorativas que presenta el interior del edificio, comenzando por el portal, que cuenta con una rejería artística, zócalos de madera y mármol, artesonados en el techo y una puerta de acceso a un despacho con importantes tallados en madera con motivos relacionados con la minería y el trabajo.
A continuación se puede encontrar un amplio patio que dota de iluminación el acceso y la caja de la sinuosa escalera, toda ella realizada en mármol de Macael. En la subida resaltan los óculos de iluminación con forja artística, que se repiten en la barandilla rematada con pasamanos de madera continuo.
Las imponentes puertas de acceso están realizadas en un trabajo en ebanistería, acompañado de herrajes originales como tiradores, mirilla o timbre.
Los artesonados son otro capítulo de vital importancia en el edificio. Es difícil encontrar una estancia sin decoración, algunas de diseño ecléctico en el techo, como es el caso del despacho de planta baja, el salón principal, el comedor y los dormitorios del piso primero, así como algunos espacios principales del piso segundo. Todos ellos están realizados en la técnica de staff y decorados con las pinturas originales, a excepción del piso segundo, que ha sufrido repintados posteriores.
Aunque los motivos principales buscan diseños clásicos con motivos vegetales y detalles antropomórficos en esquinas, existen ejemplos de una clara influencia modernista con motivos florales como el del gabinete anexo al salón principal del piso primero. Por último, el piso tercero se muestra como excepción al conjunto, utilizando artesonados metálicos con chapa estampada de acero que podría estar tratada en sus caras con plomo y zinc acabados en aceite de linaza, materiales habituales en este tipo de decoraciones metálicas. Se trata de decoraciones bastante modernas para la época.
El papel pintado de las viviendas ha desaparecido casi por completo, y aunque en el primer piso se conservan algunos ejemplos en los dormitorios, el más relevante se encuentra en el acceso a la vivienda, un modelo de diseño modernista con motivos florales.
Los elementos que si se conservan son las carpinterías, tanto las interiores como las exteriores. En el exterior, uno de los elementos más importantes del trabajo de los carpinteros es el mirador de madera que hace de coronación del edificio, que a su vez es una de las piezas más conocidas entre la ciudadanía, dentro del que tradicionalmente se ha encontrado una jaula de canario antigua.
MOSAICOS NOLLA
Uno de los elementos más destacables del edificio, además de todo un despliegue de elementos decorativos, es la conservación de un conjunto de mosaicos Nolla que es de los más importantes de la Región de Murcia.
Estos mosaicos, hechos de la cerámica precursora del gres porcelánico, destacan por la elegancia de sus dibujos, la viveza de los colores y su extrema resistencia, y son todo un símbolo de los cánones decorativos y el poder adquisitivo de la burguesía de la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX.
El edificio posee mosaicos Nolla en casi todas las estancias de las viviendas. Tan solo algún baño, cocina y una zona de pavimento hidráulico del segundo piso no disponen de este pavimento.
Los diseños que dominan son de tipo geométrico con colores básicos o primarios, aunque destaca algún modelo más desarrollado como en el salón de la planta principal, que dispone de un motivo vegetal en forma de roleo sobre fondo rojo y estrellas típicas de Nolla.
Pero, según el arquitecto, si hay una estancia que destaca es la del baño principal, que es una reforma posterior y que oculta parcialmente uno de los diseños más notorios de la ciudad de Cartagena: un mosaico que muestra las iniciales del propietario y el año de construcción del edificio en colores primarios, esto es, rojo, azul y blanco, y un damero en tonos pardos.
Por su parte, el mosaico hidráulico, por su precio, se hizo más popular, y habitualmente lo encontramos en la mayor parte de estancias, dejando el Nolla exclusivamente para los espacios principales.
El estudio JARM Arquitectura está especializado en patrimonio y realizó la intervención de la fachada del Casino de Cartagena (1897), del arquitecto Víctor Beltrí.
Asimismo, ha participado en las obras de la Casa del Niño, que data de 1918, también del arquitecto Beltrí, y ha realizado los proyectos de intervención en edificios como la Casa de José Lizana (1900), de José Sáenz de Tejada; la Iglesia de Los Padres y la Casa Cobarro, en Alcantarilla, entre otros.
