Responsables económicos de la Iglesia: "Nos solicitan un plus de transparencia que no se aplica a otras entidades"

Portada del libro 'Una casa de cristal'
Portada del libro 'Una casa de cristal' - CEE
Actualizado: martes, 9 marzo 2021 21:43

MADRID, 9 (EUROPA PRESS)

   El vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Fernando Giménez Barriocanal, y la directora de la oficina de transparencia de la CEE, Ester Martín Domínguez, han asegurado en un libro que a la Iglesia se le exige "un plus de transparencia que no aplica a otras entidades".

   "Las instituciones de la Iglesia se ven sometidas a una constante presión por parte de determinados sectores sociales, que le solicitan un plus de transparencia que no aplican a otras entidades, y ofreciendo una lectura a menudo negativa de todos los esfuerzos realizados en esta materia", precisan en el libro 'Una casa de cristal. El camino de la transparencia y el buen gobierno en la Iglesia' (EDICE).

   Durante la presentación del documento, este martes 9 de marzo en la sede de la CEE, Giménez Barriocanal ha destacado que "la transparencia se ha convertido en un pilar básico y la Iglesia no puede ser ajena, si la Iglesia no es transparente, no será nada".

   Para la coautora de la obra, Ester Martín, "que un organismo como la Conferencia Episcopal creara un departamento específico para velar por la transparencia al igual que el resto de entidades del ámbito civil, habla de esta orientación clara de la Iglesia hacia la transparencia".

   El libro trata de responder a preguntas como: "¿Es de verdad la Iglesia una entidad transparente? ¿Tiene algo que ver la transparencia con la Iglesia? ¿Forma parte de sus prioridades? ¿Qué pasos concretos ha dado en esta dirección en los últimos años?".

   Además, a lo largo de sus páginas, los autores ofrecen una panorámica general del llamado 'Plan de transparencia de la Conferencia Episcopal Española', nacido en el año 2014, y destacan algunas actuaciones, como: "la Oficina de transparencia y rendición de cuentas de entidades canónicas, el desarrollo de códigos de buen gobierno o la Memoria de actividades".

   Los autores precisan que en la actualidad la transparencia en las instituciones es "una necesidad". Si bien, añaden que ese plus de transparencia que se exige a la Iglesia y no a otras entidades puede ser "debido, en parte, a la secularización que se vive en los últimos años, unida a la imagen negativa que se da de la Iglesia en algunos espacios de opinión".

GRUPOS HOSTILES  

   Entre los grupos de interés que reclaman transparencia a la Iglesia, identifican, además de las administraciones públicas o los donantes, los "grupos hostiles" que "suelen elaborar sus propios informes claramente tendenciosos para ofrecer una imagen muy diferente de la real, computando como subvención o ayudas a la Iglesia conceptos que en la practica son el pago de servicios concretos realizados a la sociedad".

   Asimismo, destacan algunos ámbitos que requieren "un plus" de transparencia como el educativo pues "sigue habiendo muchas personas que piensan que la Iglesia hace un gran negocio con la educación, cuando los números demuestran más bien lo contrario".

   Otro aspecto que abordan es el de la comunicación y precisan que, lamentablemente, "existe una imagen en la sociedad en muchos ámbitos muy distorsionada", marcada por "comportamientos puntuales y minoritarios que son elevados a categoría general".

   "A la Iglesia se le suele asociar con una entidad conservadora, a menudo hasta retrógrada, vinculada políticamente con sectores de derechas y asociada, en no pocas ocasiones, a escándalos de naturaleza sexual o económica. El rostro real de la Iglesia poco se parece a eso que acabamos de comentar", subrayan los autores en un fragmento recogido por Europa Press.

PÁRROCOS QUE NO QUIEREN PUBLICAR LAS CUENTAS  

   Igualmente, identifican algunos "condicionantes" que pueden dificultar los cambios dentro de la institución como "la larga tradición de hacer las cosas de una determinada manera"; la "edad avanzada del clero"; las personas que "siguen pensando que la Iglesia sigue disponiendo de un fuero especial", o las personas que "piensan que es mejor que queden en un lugar más reservado" informaciones como la retribución de los sacerdotes.

   "Es un libro crítico, en el que se dicen los problemas, por ejemplo, cuando se va a una parroquia y se le dice al párroco que hay que presentar las cuentas y dice que no", ha indicado Giménez Barriocanal.

   También apuntan otra dificultad: que "contrariamente a lo que la gente piensa, no han existido nunca datos agregados de las actividades realizadas por el conjunto de las instituciones de la Iglesia y, por la misma razón, tampoco de sus datos económicos".

   Esto es debido a: "la gran heterogeneidad de instituciones" o el hecho de que "no existe un organismo centralizador de la información con capacidad de imponer criterios al resto de entidades".

   Además, añaden que, "aunque parezca incomprensible, hay una cierta incomunicación en algunas instituciones que han vivido, a menudo, encerradas en sí mismas".

   Para implantar modelos de transparencia, señalan que "una cuestión muy importante es que siempre se debe comunicar la verdad, sin engañar ni tratar de ocultar aspectos que antes o después van a ser traídos a la luz".

INMATRICULACIONES

   Preguntados por si la política en materia de inmatriculaciones ha estado ajustada en cuanto a transparencia, Giménez Barriocanal ha afirmado que "se ha procedido de forma transparente" y ha precisado que conocieron el listado de bienes inmatriculados "a la vez que el resto de la sociedad". También ha indicado que por el momento no conocen ningún dato de posibles ayuntamientos que hayan podido reclamar alguno de los bienes que aparecen en el listado presentado por el Gobierno.

   Durante la presentación, ha intervenido el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, para subrayar que los protocolos son un poco "una penitencia" pero que también la Iglesia tiene que "someterse a las reglas del juego".

   "Estamos llenos de protocolos y medidas que son un poco penitencia; hoy hablamos más de transparencia porque hay menos confianza, lo cual no quita que hagamos bien al hablar de transparencia y al cumplir con las pautas, protocolos y un estilo de buen gobierno porque somos pecadores y necesitamos andaderas", ha precisado Argüello.

   Según ha dicho, en la actualidad, "la vida se ha complicado" con respecto a su infancia cuando oía a su abuelo y al párroco decir que la contabilidad se lleva "en un papel de fumar" o que "para hacer un contrato o alguna transacción, bastaba con darse la mano en la plaza pública". Si bien, ha reconocido que ni su abuelo ni el párroco "querían enseñar del todo lo que había en ese papel de fumar y lo que no ponían".

   En el acto también ha intervenido el catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid, cofundador y expresidente de Transparencia Internacional España, Jesús Lizcano; y el director general de Publicaciones de la CEE y director de la editorial EDICE, Manuel Fanjul.