El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, flanqueado por el consejero canario de Seguridad y Emergencias, Julio Pérez, y el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, entre otros
El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, flanqueado por el consejero canario de Seguridad y Emergencias, Julio Pérez, y el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, entre otros - EUROPA PRESS

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -

El incendio forestal declarado el pasado sábado en el barrio de Juncalillo, en el municipio de Gáldar (Gran Canaria), todavía no ha podido ser controlado y la zona afectada ha aumentado de 1.000 a 1.500 hectáreas, dado que durante la noche se han registrado rachas de viento de 70 kilómetros por hora que dificultaron que se pudiese contener, si bien el perímetro se mantiene en 23 kilómetros.

En una nueva rueda de prensa para dar cuenta de las tareas de extinción y la evolución del incendio, el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, afirmó que la noche ha sido "especialmente dura", pues si bien hasta las 00.00 horas se pudo contener el fuego dentro del perímetro, alrededor de la 01.00 horas fue necesario evacuar el casco de Tejeda y barrios aledaños, cuyos vecinos han sido alojados en el albergue instalado en el municipio de San Mateo y no regresarán a sus casas "hasta que no esté garantizada su seguridad".

Torres añadió que a partir de las 02.00 horas se pudo contener que el incendio fuera a más, comprobando este lunes que el perímetro de la zona afectada sigue siendo de 23 kilómetros, si bien ha aumentado de 1.000 a 1.500 hectáreas el suelo quemado. En cualquier caso, advirtió que el balance "podía haber sido bastante peor" aunque no hay que lamentar daños personales, sí que se confirmó que en Tejeda se ha comprobado que hay viviendas afectadas.

INCENDIO "IMPORTANTE", CON LA PARTICULARIDAD DE LOS "REINICIOS"

Torres ha incidido en que se trata de un incendio "importante" condicionado, entre otras cosas, por las rachas de viento de aproximadamente 70 kilómetros por hora que "se van a mantener" durante el día de hoy y la noche, y que mantienen a la isla en aviso amarillo (riesgo).

A ello se suma el calentamiento térmico en la zona y las previsiones de los próximos días que avanzan la llegada de una ola de calor, lo que "dificulta que se pueda avanzar en la extinción definitiva".

Por su parte, el director técnico de Emergencias del Cabildo de Gran Canaria, Federico Grillo, ha hecho una exposición detallada de cómo se encuentra el incendio en estos momentos y ha puntualizado que la particularidad de este fuego están siendo los "reinicios", reactivando así zonas que aunque están mojadas, los resquicios que se quedan debajo de tierra, al secarse el suelo, vuelven a reactivarse debido al viento en la zona.

Añadió que este incendio se puede caracterizar por un "estrés hídrico" de la vegetación, "exprés, muy rápido", "fuera de capacidad", pasando de las 100 hectáreas primeras del sábado a las aproximadamente 1.500 hectáreas que estarían ya quemadas.

Actualmente, explicó que la cola del incendio en el flanco izquierdo, en dirección de Morisco, está "bastante estable", si bien se mantiene al personal en la zona vigilando.

En el flanco derecho, el que parte de Juncalillo a Artenara, "está estable", mientras que el que va en dirección a Tamadaba, admitió que anoche fue "bastante importante", siendo necesario realizar maniobras de fuego técnico, pero que ahora mismo está "estable en fase de control", por lo que se mantiene a efectivos en la zona.

LA CABEZA DEL FUEGO ESTÁ "DESCONTROLADA"

Sin embargo, Grillo afirmó que la cabeza del fuego, que actualmente va desde El Rincón de Tejeda bajando por el barranco en dirección a La Aldea y extendiéndose hacia Artenara --en triángulo--, "está descontrolado" aunque los medios aéreos "lo han calmado bastante", por lo que se quiere meter personal humano para intentar controlarlo aunque afirmó que se trata de una maniobra "muy compleja", ya que es fuego "en descenso", que es "bastante peligroso por el riesgo de atrapamiento" para el personal de tierra pero si queda bien mojado, se entrará.

Así el temor se centra en que el viento pueda llevar el fuego hacia Tejeda, lo que va a condicionar a la población de este municipio. Por ello, matizó que se trabajará "mucho en perímetro de incendio, el interior se va a dejar abandonado por el momento", aunque si se acerca a viviendas, se meterán medios.

MEDIOS AÉREOS Y DE TIERRA

Actualmente trabajan en este fuego entre 500 y 600 personas en distintos turnos, apuntando el presidente de Canarias que se tiene el "máximo de operativos" en cuanto a personal posible para intentar controlar, estabilizar y extinguir el fuego que asola a la cumbre de la isla de Gran Canaria.

En relación a los medios aéreos que están activos, expuso que hay 13, de los que ellos 11 son helicópteros, un avión y un hidroavión, si bien este último que llegó en la tarde del domingo a la isla, en la mañana de este lunes no ha podido activarse aún, ya que ha tenido un problema eléctrico y se encuentra en la Base Aérea de Gando, donde está siendo reparado.

De todos modos, han indicado que se ha solicitado otro hidroavión al Ministerio de Agricultura y se espera que esté en Gran Canaria a las 15.00 horas procedente de Málaga para empezar a operar. Así, en caso de solucionar los problemas del hidroavión que llegó el domingo en las próximas horas, el número de medios aéreos se elevaría a uno más.

Así, han agradecido el trabajo incesante realizado por los aproximadamente 230 efectivos que han intentado contener y atajar el fuego durante la madrugada del lunes.

MÁS DE 1.000 PERSONAS EVACUADAS

Por último, el presidente del Gobierno de Canarias expuso que en los casi dos días de incendio se han tenido que evacuar a más de 1.000 personas, de las que algunas como las del barrio de Juncalillo de Gáldar que han podido regresar a sus viviendas.

Torres expuso que en estos momentos se sabe que hay casas afectadas en los barrios colindantes al casco de Tejeda aunque por el momento se desconocen cuántas son.

En cuanto a las carreteras que permanecen cerradas en la isla expuso que son tres, la GC-60 en el Cruce de Ayacata, la GC-210 en el cruce de Acusa y la GC-150 entre Cruz de Tejeda y Pinos de Gáldar.

Finalmente, Torres ha solicitado a los ciudadanos que dejen trabajar a los profesionales, se les ayude y se respete todas las decisiones para no tener que lamentar daños personales ni materiales.

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