MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las tres empresas de patinetes eléctricos --VOI, WIND y LIME-- a las que el Ayuntamiento de Madrid dio un plazo de 72 horas para retirarlos de las calles de la capital se reunirán este próximo miércoles con el Consistorio para "aclarar dudas" y "saber qué se necesita para subsanarlo".
Tal y como argumentaron desde el Ayuntamiento, la orden de retirada de los patinetes se debe a "la no determinación de las zonas en las que los clientes de esos servicios pueden comenzar o terminar el viaje, lo que cada una de esas empresas puede limitar a través de su app".
En declaraciones a Europa Press, el director general de Lime en España, Álvaro Salvat, ha asegurado que están "dispuestos a trabajar sin descanso" para lograr adaptarse a los requerimientos del Gobierno municipal.
Si bien, ha mostrado su "preocupación" por poder ofrecer cuanto antes una "solución de movilidad", ya que con la puesta en marcha de Madrid Central, "el patinete es uno de los vehículos que mayor solución podrá dar". "Los ciudadanos se quedan ahora sin un medio que ya es hábito; en Alcalá ha llegado a haber colas para coger un patinete", ha expresado.
Salvat ha asegurado que tienen ganas de "abastecer a la ciudad", y que "desde el punto de vista del uso", no es cuestión de tener "pocos" patinetes en el centro, y más fuera de él, sino "de que se usen".
Preguntado por las unidades que podrían dejar de prestar servicio, Salvat ha asegurado que "no hay una claridad de lo que va a pasar", pero que en la actulidad operan en la capital "más de 600 patinetes".
También ha hecho mención Salvat a los 50 empleados que Lime tiene en Madrid, y ha indicado que "si esta situación se alarga" sería complicado poder mantenerlos. Por ello, ha asegurado que trabajarán "sin dormir" para solventar estos requerimientos.
