MADRID, 17 Nov. (CHANCE) -
El yoga ha llegado a nuestras vidas para quedarse. Cada vez son más los que se deciden a practicar esta disciplina donde la mente y el cuerpo se ejercitan por partes iguales. Además, el sinfín de tipos de yoga que ofrece el mercado, hace que el público pueda elegir entre la especialidad que más le guste dependiendo de los resultados que busque.
Si el bowspring nos ayudaba a corregir nuestra postura, el aeroyoga fortalecerá todos nuestros músculos. Este yoga está destinado a todos aquellos que quieran tonificar su cuerpo y liberar su mente de miedos como el "no puedo".
El trabajo se realizada en suspensión con ayuda de un columpio anclado al techo y de tela resistente. Esta posición elevada nos permite hacer trabajos que nos resultarían imposibles en el suelo.
Además, las posturas invertidas nos permiten descomprimir las articulaciones, aligerar la presión, favorecer el retorno venoso y mejora la circulación gracias al efecto drenante que tienen ciertas posturas con las piernas elevadas.
La práctica del aeroyoga nos permite estirar la espalda sin esfuerzo y favorece la relajación. Además, la profesora Laura Mosquera nos ha explicado en el SOMA Life Center que esta técnica ayuda a acabar con miedos irracionales y mejora la sensación de seguridad al ser capaz de hacer figuras que creíamos imposibles.
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