MADRID, 10 Nov. (CHANCE) -
Seguro que alguna vez has llegado al trabajo y a algún compañero o compañera, en un arranque de sinceridad, se le ha ocurrido decirte: "Pero qué mala cara tienes". La frase resuena en tu cabeza y tú repasas cómo te has maquillado esa mañana. Sí, va a ser que no lo has hecho bien y has podido cometer los siguientes errores.
1. No has hidratado la piel. Con las prisas, has aplicado directamente la base de maquillaje, que no has sido capaz de extender bien y el color no queda uniforme. ¡Tu piel está seca y el maquillaje a pegotes! La solución, para ahorrarse un paso, es usar una crema con un poco de color, como una BB Cream.
2. No llevas colorete. La piel está opaca y parece que sin vida, pero tiene solución porque seguro que llevas una barra de labios roja o rosa en el bolso* ¡da unos toques y difumina!
3. Pasarse con el eyeliner. El exceso de lápiz de ojos negro solo te hará parecer que llevas toda la noche de fiesta que has ido al trabajo sin lavarte la cara.
4. No aplicar corrector de ojeras. Las ojeras son la gran pista para descubrirle a los demás que hemos dormido poco, por eso es conveniente dar con un color muy similar al de tu piel y ocultarlas, pero que no sea muy claro porque parecerá que has estado esquiando y aún no estamos en época de nieve.
5. No retocarse el maquillaje durante el día. El rímel corrido, el eyeliner que mancha la parte inferior del párpado y el labial que mancha la barbilla dan muy mal efecto por eso es recomendable darse un retoque a lo largo del día si quieres estar tan perfecta como cuando saliste de casa.
