MADRID, 1 Sep. (CHANCE) -
En las vacaciones la rutina se olvida, las obligaciones se reducen y el control y los hábitos saludables se dejan a un lado. En consecuencia aumenta la ingesta de alcohol, así como el abuso de grasas y dulces. Todo esto pasa factura tras el verano en forma de kilos de más: de media 3kg
La solución para poner fin a este problema, según los nutricionistas, es ser conscientes que cuando el verano se acaba hay que acabar los excesos, y por tanto, igual que se vuelve a la rutina en el trabajo, hay que volver a la de la alimentación.
A la hora de ponerse a dieta se recomienda tener cuidado con las dietas milagro que proliferan antes y después de la época estival, y es que el peso no se pierde con la misma facilidad que se coge. Del mismo modo los expertos aconsejan no saltarse ninguna comida del día e incorporar en la dieta frutas y verduras por su alto contenido en agua y sus propiedades fotoquímicas, que aumentan la producción de orina y favorecen la función renal.
Es 1 de septiembre y ya se ha acabado el mes de agosto, por lo que para muchos se acaba su verano y empieza su etapa de dietas y gimnasio.
