MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS - Alba Porras) -
La ex mujer de Julio Iglesias no ha hecho un pacto con el diablo sino con el Photoshop. La Reina del Glamour ha demostrado ser una humana más con sus (sí) arrugas de expresión propias de una mujer que pasa de los 50.
La página web de Telecinco ha publicado unas imágenes de la Preysler paseando por las calles de Nueva York con la cara lavada y está irreconocible. Atrás quedan esos primeros planos en los que Isabel lucía un cutis y un cuello de veinteañera y todos nos preguntábamos: ¿Cómo lo hace?.
Los avances tecnológicos ayudan mucho a frenar las huellas del paso del tiempo, pero a pesar del bótox, el Photoshop o el colágeno, los años no perdonan a nadie.
Isabel tiene un gran atractivo natural, por eso a veces resulta incompresible entender por qué trata de aparentar ser una jovencita si en su caso la madurez es bella y sabe llevarla con un inconfundible estilo 'súper Preysler'.
La filipina demuestra así que ella también es humana y tiene, como la gente corriente, días en los que no le apetece ir arreglada ni pintada como una puerta.
Lo único que no se le perdona a la Reina del Glamour es llevar el bolsito de dominguera con la foto de su hijo, algo con muy poco charm para pasear por la Quinta Avenida.
Andalucía
