LOS ANGELES, 27 Oct. (EUROPA PRESS)
Jane Fonda se presentó en la celebración de la 32 Carousel Of Hope Ball, que tuvo lugar la pasada noche del sábado en Beverly Hills, con la cara más estirada que nunca. Parecía como si la legendaria actriz se hubiera quitado unos añitos de encima.
A sus 72 años, Jane Fonda admitió recientemente que no está nada orgullosa de haberse sometido a cirugía plástica: "Si hubiera sido valiente, no lo hubiera hecho. Juré que no lo haría, pero lo hice y no me siento orgullosa de ello".
"No quería dar imagen de cansada nunca más. No me hice demasiado, ¿no?. Esta luz es tan buena que probablemente no podáis verme las patas de gallo y todo eso. No parezco rara. ¿Parezco rara?", dijo la actriz.
"Me encantan mis patas de gallo y las arruguitas que se me marcan por la sonrisa. Sólo me operé los pómulos, sólo eso", añadió. Y es que la actriz no quería mentir, "estoy escribiendo un libro sobre hacerse mayor, así que tenía que admitirlo. Me siento tan bien. Soy tan feliz".
Además, Jane Fonda confesó estar obsesionada con el ejercicio físico. "A lo largo de mi vida, he estado obsesionada con el deporte por encima de todo lo demás. Tengo una nueva cadera, tengo una nueva rodilla (...) Así que si no me mantengo activa, mi cuerpo dejará de funcionar", sentenció la actriz.
