MADRID, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
No aparenta ni por asomo 38 años y aunque puede presumir de no acercarse físicamente a la edad que tiene, se siente insegura cuando está entre adolescentes. Kate Bekinsale a pesar de estar estupenda, se siente demasiado madura.
La actriz posa y habla abiertamente de su edad y de su concepción de la belleza en la revista dedicada a este ámbito 'Allure'. Kate Bekinsale confiesa que no se sintió atractiva hasta que no cumplió los 29 años, momento que conoció a su marido Len Wiseman.
Y aunque ella no sintiera que todo el mundo admirara su bellesa, admite que su cuerpo ha sido fiel a su edad y a los cambios que con ello conlleva: "Mi cara a penas tiene arrugas, no he engordado demasiado de repente y no me ha crecido vello en lugares donde antes no lo tenía. Probablemente sucederá, aún tiene que pasar tiempo", afirma la actriz en su entrevista en 'Allure'.
Lo cierto es que para casi pasar a la década de los 40, Kate Beckinsale puede ir por la calle con la cabeza bien alta, porque puede presumir de cuerpazo y puede demostrar que aún las arrugas ni aparecen en su rostro.
