MADRID, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
La venerada Marisa Cooper en la popular serie 'O.C.' ha sido objeto durante años de duras críticas. Su imagen, su cuerpo, su pelo o sus estilismos han sido analizado con lupa en cada una de sus apariciones por lo que no es de extrañar que Mischa Barton haya tenido que lidiar permanentemente con su cuerpo.
Ahora, casi una década después de protagonizar la serie que le encumbró a la fama mundial, la intérprete británica afincada en Estados Unidos por fin se acepta tal y como es. Harta de ser un referente planetario de las archiconocidas dietas yo-yo, Barton asume que tiene una talla 38.
Orgullosa de sus curvas, la actriz que encandilase al mundo con su fugaz intervención en la película 'Noting Hill' no está dispuesta a maltratar más su cuerpo.
"Mischa ha jurado que nunca más haría dieta. Está más que harta de morirse de hambre para perder peso rápidamente y después recuperarlo. Está más en forma que nunca, sigue un régimen vegetariano pero sin contar las calorías", ha asegurado una fuente cercana a la actriz de 26 años a la revista británica 'Heat'.
"Mischa ha convertido su cuerpo en un yo-yo. Su peso ha fluctuado enormemente a lo largo de los años, después de haber probado un sinfín de dietas, finalmente ha decidido vivir tranquila", añade la citada fuente en la publicación inglesa.
