MADRID, 26 Mar. (CHANCE) -
En el siglo XVIII todas las mansiones aristocráticas poseían su propia fuente de perfume. Máximo exponente de un lujo reservado a los más acaudalados, decoraba y perfumaba las estancias más refinadas a la vez que rellenaba los costosos frascos de cristal de sus propietarios.
En 1992 en una innovación sin precedentes, la Fuente Thierry Mugler renovaba esta tradición con el lanzamiento de Angel, revolucionando los códigos de la perfumería contemporánea. La Maison Mugler iniciaba el camino hacia un lujo responsable, un ahorro y un servicio únicos hasta la fecha.
Ahora en 2019 la Fuente Mugler se reinventa en el marco de una iniciativa de ecodiseño en favor de un lujo siempre más innovador y responsable. Cada 25 segundos se llena un frasco de Mugler en el mundo según los datos internos de Clarins en 2017. Esto supone que 4.320 frascos son reutilizados cada día. Además la compañía, en aras de la su responsabilidad con el medioambiente fomentan la reducción del peso y el volumen, uso de cartuchos de cristal reciclable y reciclado en un 25%, uso parada automática del proceso de llenado del frasco...
LEL LUJO PARA TODAS
La MUGLER Fountain nace de una convicción: hacer que el lujo sea accesible para todas las mujeres.
1992: MUGLER lanza Angel. La nobleza de las materias primas en sobredosis y la fabricación semimanual del frasco estrella lo convierten en un perfume más preciado y, por ende, sensiblemente más caro que cualquier otro.
De esta diferencia nace una nueva filosofía a contracorriente: con el fin de preservar sus frascos-joya y poner sus fragancias al alcance del mayor número de personas posible, MUGLER retoma la tradición secular de las fuentes de perfume y permite rellenar sus frascos hasta el infinito en lugar de tirarlo... pensados para durar, siempre.
ANGEL, ALIEN: 2 FRAGANCIAS ICÓNICAS PARA 12.000 FONTAINES EN EL MUNDO EL ARTE DEL OBJETO Y EL OBJETO DE ARTE
Además, la MUGLER Fountain está hecha para ser vista. Su diseño atemporal, tres gotas metalizadas y asimétricas, rehuye cualquier etiqueta para hacer suya la exigencia de funcionalidad ultracontemporánea propia de su uso.
"En MUGLER nos inspiran las temáticas y no las épocas. Para la nueva fuente, deseábamos expresar el doble valor del objeto y de la fragancia que este custodia. Hemos imaginado unas gotas preciosas, asimétricas, suspendidas como globos aerostáticos. El diseño recuerda la forma misma de la última gota de perfume antes de caer en el frasco", explica Christophe de Lataillade, director creativo desde la casa francesa.
Desarrollada por el estudio creativo MUGLER, la Maison ha recurrido al arquitecto Jean-Christophe Forestier, un histórico colaborador y diseñador de la tienda insignia MUGLER en el Printemps Haussmann de París.
"El objetivo era materializar mediante un diseño líquido esta idea de gota en suspensión sin recurrir a la representación literal de la fragancia. Debíamos transmitir la idea de la función por medio del diseño del objeto. Hemos llegado a estas tres gotas, refinadas, peculiares y definitivamente Mugler. Son metaobjetos, es decir, algo que transforma y se transforma al mismo tiempo. Según el ángulo desde el cual se observe, la gota adopta una forma sensiblemente distinta" argumenta Jean-Christophe Forestier, como arquitecto.
EXPERIENCIA ERIGIDA EN PASIÓN
La asesora de belleza como especialista, entabla con la clienta un diálogo en torno a un ritual de belleza exclusivo. En los puntos de venta más selectivos, manipula el frasco con guantes como quien pule un diamante con cada llenado. Si el tapón o vaporizador resulta dañado, se reemplaza.
La firma francesa Como una auténtica piedra preciosa, se acompaña de un certificado de autenticidad y un número de lote del cartucho que la asesora inscribe para asegurar la trazabilidad de la fragancia: "Este servicio especializado refleja la visión de un lujo de otra clase", explican desde la firma.
