MADRID, 20 Mar. (CHANCE) -
Lista para saltar a la pasarela, así es como aparece la top-model Naomi Campell en la portada de la revista Shape. Con un bañador negro con múltiples cremalleras y dejando al descubierto su espléndida figura, Campbell deja claro por qué fue una de las supermodelos del momento y por qué sigue mereciendo el nombre.
Desfiló en la Semana de la Moda de Milán para Philipp Plein junto a modelos del momento como Irina Shayk o Izabel Goulart, uno de los Ángeles de Victoria's Secret. Como era de esperar no defraudó y desplegó todo sus encantos una vez más haciendo alarde de las tablas que ha adquirido tras tantos años sobre las pasarelas.
A pesar de haber tenido en el pasado problemas con las drogas, Naomi Campbell asegura encontrarse en uno de los mejores momentos de su vida. En 1999 ingresó en un centro de rehabilitación para tratar la adicción a la cocaína, y ahora habla para la revista Shape de otro mal hábito que le cuesta dejar: el tabaco.
"La gente me dijo que los cigarrillos eran más fáciles de dejar que el alcohol. Yo no lo creo. ¿Sabes qué?, es más difícil" asegura Campbell, quien confiesa que sólo con hablar de tabaco le entran ganas de fumar. Para tratar de dejar atrás el mal hábito está haciendo uso de los famosos parches de nicotina, aunque admite que "sigue siendo una lucha" aunque realmente lo está intentando.
Una mujer de rompe y rasga que, aunque con unos años más, sigue siendo la misma top-model que triunfó en los ochenta.
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