¿Sabes que el 10% de los tumores de todo el cuerpo se presentan en el párpado?

NIÑO SOL PLAYA
CLINICA REMENTERIA
Actualizado: sábado, 2 julio 2016 2:56

   MADRID, 2 Jul. (CHANCE) -

De entre los consejos del verano que no dejan de repetirse a los más pequeños, las dos horas reglamentarias de la digestión antes del baño o el uso de la crema solar lideran el ranking por todos conocidos. Pero ¿a qué otras recomendaciones deberán acostumbrarse los niños para disfrutar del verano de forma segura?

La Clínica Rementería ha compartido con nosotros los motivos por los que las gafas de sol para los pequeños no son una moda:

1. JUEGOS BAJO EL SOL HOMOLOGADOS

La exposición ultravioleta es acumulativa a lo largo de la vida y está muy relacionada con la aparición temprana de cataratas. Además, el 10% de los tumores de todo el cuerpo se presentan en el párpado por lo que la protección de la zona ocular es imprescindible desde los seis meses de edad. De ahí la importancia de que desde pequeños se acostumbren a llevar gafas de sol durante sus largos juegos en el exterior. Cómodas para que no interfieran en sus actividades, flexibles para que se adapten a su anatomía y aguanten todos sus juegos, pero sobre todo que estén homologadas por la UE y dispongan de un filtro que protejan de la radiación ultravioleta. ¡No te fíes de los días nublados! Aunque veamos menos claridad, no disminuye el nivel de radiación.

2. PROTECCIÓN PERSONALIZADA ANTE LA LUMINOSIDAD

Además de comprobar que la montura se ajusta bien al rostro, en el momento de escoger gafas hay que tener en cuenta las cualidades que cada modelo aporta, según el niño, para protegerles de la luminosidad. Así, los ojos claros son más sensibles , por lo que para estos niños se deberá elegir unas gafas con lentes de mayor absorción. Por ejemplo, las gafas espejadas reflejan parte de la luz y hacen que ésta no llegue al ojo por lo que también son aconsejables para cuando se realizan actividades en el mar. Su uso, junto con el de un gorro con visera, serán el tándem perfecto para proteger la cabeza y los ojos de los más pequeños.

3. EL COLOR TAMBIÉN IMPORTA

Más allá de las modas que ponen en alza un color u otro para los cristales, éstos condicionan también la visión. Así, los cristales marrones, grises y verdes son los que menos alteran los colores de la visión.

4. EVITAR UNA INFECCIÓN BACTERIANA

Disfrutar de una buena salud ocular y evitar una infección bacteriana que les deje sin baño durante unos días, bien merece la costumbre de usar gafas de agua. "Unas buenas gafas para el agua les protegerán en sus baños ya que el cloro resulta extremadamente irritante, puede provocarles queratitis y conjuntivitis bacteriana, por lo que el uso de este tipo de gafas es imprescindible. Pero no sólo en la piscina, también se recomienda su uso en ríos, playas o pantanos que les protegerán de gérmenes y bacterias", advierte el Dr. Javier Hurtado, Director Médico de Clínica Rementería y responsable del área de Oftalmología Pediátrica.

5. PROTEGERLES EN LA SOMBRA

El aire acondicionado, la sal del mar o el simple calor pueden provocar que se resequen las mucosas y desarrollen el síndrome del ojo seco. Por ello, es fundamental no abusar el aire acondicionado, que los pequeños se mantengan alejados del foco que lo expulsa y las estancias estén refrescadas entre 21 y 25 grados centígrados. Además, se puede recurrir a lágrimas artificiales para refrescar y calmar el ojo seco.

"Estas pautas nos permitirán mantener la buena salud ocular de los niños durante el verano, aunque si notamos dolores, molestias o manchas en sus párpados debemos acudir al oftalmólogo para explorar posibles problemas serios", concluye el Dr. Hurtado, de Clínica Rementería.