MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
No es extraño que una celebrity utilice este accesorio para protegerse de las ráfagas de flashes cuando sale a la calle, pero la 'posh' no solo recurre a sus gafas para esto, sino porque tiene que ocultar una pequeña imperfección que no consigue borrar de su rostro: las ojeras.
El estrés, los largos viajes y el jet-lag, la atención que requieren sus hijos y la pequeña Harper's... Su rutina diaria tiene que ser un auténtico torbellino, y no es para menos si en su día a día vive entre Londres y Los Angeles.
Últimamente Victoria Beckham no tiene ni un minuto para descansar, y precisamente no es por dinero, pero no debe haber ningún tratamiento facial para tratar tanto cansancio.
Las ojeras oscurecen los ojos de la diseñadora y ex componente de las 'Spice Girls', pero ella ha encontrado una fácil solución para intentar que esa sombra pase desapercibida. Victoria, allá donde va, no se quita esas enormes gafas cuadradas, y con ello consigue que nadie vea su rostro derrotado.
Pero un descuido ha hecho que unos paparazzis capten eso que precisamente intenta que pase desapercibido. Este fin de semana la diseñadora se ha trasladado a su ciudad natal, y tras un larguísimo vuelo de 11 horas desde Los Angeles, el cansancio no le ha impedido irse de compras tan elegante como siempre, sin olvidarse de sus altísimos tacones ni de sus imprescindibles gafas de sol.
Sin embargo, al entrar en una tienda se quitó las gafas, y un ávido fotógrafo captó la fatigada cara de Victoria Beckham, mostrando las bolsas de sus ojos y las ojeras.
El claro ejemplo de que no toda belleza puede tratarse con dinero. Lo que necesita Victoria Beckham es una semana de vacaciones y una buena siesta.
