MADRID, 28 May. (CHANCE) -
Los fans de Coldplay llevaban meses esperando la fecha. 26 y 27 de mayo en Barcelona, dos días señalados en el calendario de muchos donde la banda británica aterrizaba en el Estadio Olímpico de la ciudad Condal.
Con las entradas agotadas para ambos días desde el mismo momento que salieron a la venta, los más de 55.000 fans de la banda disfrutaron de dos conciertos que se convirtieron en un auténtico canto a la alegría.
Pocos minutos pasaban de las 21:00 cuando la banda liderada por Chris Martin salía al escenario entre un ensordecedor grito del público y una ráfaga de luces. Coldplay volvía a poner en práctica el juego de luces que ya se pudo ver en el concierto que ofrecieron en 2011 en Las Ventas cuando presentaron su disco Mylo Xyloto. Aunque en ese momento fue una sorpresa para todo el público, esta vez el grupo no quiso sorpresas y desde el primer momento las pulseras comenzaron a lucir distintos colores que convirtieron el Estado Olímpico en un auténtico arcoíris de magia y buena música.
A sus temas más clásicos como Viva la Vida, Fix You o Yellow se sumaron las canciones de su nuevo álbum como Adventure Of a Lifetime. Los fuegos artificiales no faltaron en varios momentos del espectáculo, donde los espectadores no tuvieron tiempo casi para asimilar el gran concierto que estaban viviendo.
Con un perfecto español, puede que su ex Gwyneth Paltrow le haya ayudado con el idioma, Chris Martin dio las gracias a todos los fans y aseguró que entre todos habían conseguido convertir estas dos noches en Barcelona en pura magia.
