MADRID, 26 Feb. (CHANCE) -
Un thriller de acción y con entresijos de corrupción... así de define la nueva película del director Daniel Calparsoro, Cien años de perdón, que se estrena el 4 de marzo.
El film cuenta con actores muy reconocidos, como Luis Tosar o José Coronado, que se ven las caras en la ficción, el primero haciendo de ladrón y Coronado de la parte del poder político. Ambos se han pronunciado sobre sus papeles.
LUIS TOSAR: "AL SER UNA MONARQUÍA PARLAMENTARIA, QUE ES UNA COSA ABSURDA, TENEMOS RESPETO A LA AUTORIDAD QUE AFLORA EN LOS MOMENTOS MÁS INADECUADOS"
Si hay un actor asociado a ese género últimamente es Luis Tosar, protagonista también de Celda 211, El niño y El desconocido. "Yo creo que es un poco casual. Han coincidido varias películas en esa línea, y precisamente las dos últimas tienen que ver con bancos y cierta justicia poética", afirma el actor gallego.
No obstante, Tosar dice añorar que se haga más cine político en España. "Este película es una pequeña incursión, pero queda mucho por hacer y por contar, a mí me encanta el cine político".
"Los americanos no tienen ningún pudor en exhibir sus escorias. Nosotros somos un poco miedosos en ese sentido, un poco vasallos. Nos viene en el ADN, al ser una monarquía parlamentaria, que es una cosa absurda, tenemos un respeto a la autoridad que aflora en los momentos más inadecuados", considera.
En cualquier caso, en Cien años de perdón, el propio título, segunda parte de un conocido refrán, ya sugiere que aquí no está nada claro quiénes son 'los buenos y los malos'. "Evidentemente nuestros personajes son ladrones y van a robar algo que no suyo", dice Tosar, "pero es una película que apuesta porque en el mundo exterior hay corruptelas y personajes muy oscuros seguramente más peligrosos que estos".
JOSÉ CORONADO: "ES MÁS PERDONABLE AL QUE ROBA PARA DAR DE COMER A SUS HIJOS QUE AL QUE ROBA PARA CAMBIAR DE YATE"
José Coronado asegura que es un filme en el que "el espectador estará como loco deseando que ganen los malos", veremos si se cumplen esos deseos o no.
"Creo que lo que sí, que también lo cuenta la película, es que es más perdonable al que roba para dar de comer a sus hijos que al que roba para cambiar de yate o de jet privado, eso es más permisible que lo otro", afirma haciendo también alusión al título de la película y al refrán al que hace referencia.
