MADRID, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
Hace seis años comenzó a dar sus primeros pasos en el mundo de la música Justin Bieber, un joven talentoso que deslumbró a todo el mundo con su singular voz. Todo comenzó a la edad de 12 años, cuando participó en un concurso local de canto en Stratford, donde obtuvo el segundo lugar tras cantar el tema So Sick del cantante de R&B Ne-Yo. Su madre decidió colgar videos del pequeño Justin interpretando canciones de insuperables de la música como lo son Usher, Chris Brown o Justin Timberlake.
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Su dulce voz enamoró a millones de personas y su éxito fue creciendo como la espuma. En 2008 Scooter Braun, un ejecutivo de la industria de la música, abrió las puertas de la carrera del canadiense concediéndole una oportunidad única. Un año después salió a la luz su primer sencillo debut One Time, que se posicionó en las primeras treinta posiciones de las listas de éxitos en más de diez países. El lanzamiento fue seguido por el de su álbum debut My World. A Justin Bieber la gloria le vino abruptamente, sin avisar y rompiendo todos los records.
En agosto de 2011 el videoclip oficial de la canción Baby se convirtió en el vídeo musical más visto en YouTube con alrededor de 300 millones de reproducciones, superando en aquel momento al video Bad Romance de Lady Gaga. Baby fue el primer sencillo de My World 2.0, donde contó con la estelar colaboración del rapero y actor Ludacris. El álbum al que pertenece la canción, alcanzó la primera posición en la lista Billboard 200 de los Estados Unidos proclamando así a Justin Bieber como el cantante más joven en conseguirlo.
Sus grandes logros no hacían más que reafirmar que había nacido un ídolo de masas. Todo el mundo conoce a Justin Bieber y para bien o para mal, lo que está claro es que su fama ha inundado el mundo de la música. La fiebre del movimiento Bieber ha encarnado el fenómeno fan jamás conocido, en el día de hoy sus seguidores han inundado las redes con el hastag #6YearsSinceLAReidSignedJustin. Los Beliebers son sus seguidores más incondicionales repartidos por todas partes del mundo y que siempre apoyan al cantante.
Tras la revolución de Baby llegó el éxito de su álbum Under the Mistletoe y después Believe con su célebre Boyfriend, el último single que rompe las listas de éxitos. Su fama no se queda sólo en lo musical, sino que también llegó a las pantallas con el documental Never Say Never.
La vida de Justin, a pesar de estar rodeado de excentricidades y millones de dólares, no ha sido un camino de rosas. El canadiense es tan querido como odiado, unos le idolatran como figura divina, hasta el punto de pedirle matrimonio, mientras otros piden su salida inmediata de Estados Unidos. Sus escándalos han perjudicado su trayectoria, que comenzó con aquel joven inocente que cantaba como los ángeles. A sus 20 años ha sido detenido por conducir bajo los efectos del alcohol en una carrera ilegal en Miami, pasando la noche en el calabozo. Además ha sido acusado de agredir al conductor de una limusina y a un paparazzi. Parece que Justin no escatima en diversión y no ha sabido racionar con cordura su desbordante fama, sus acciones han manchado una carrera profesional y le han hecho tener que superar estos extravagantes baches.
Sus numerosos encontronazos han sido uno de los motivos que ha llevado por el camino de la amargura su relación con Selena Gómez. Después de haber roto, de volver, otra vez una ruptura y ahora otra vez se reconcilian es difícil en ocasiones saber en qué punto se encuentra el romance entre las dos estrellas juveniles.
Desde que entonó las notas de su primer single, su camino en la música ha sido bastante atropellado y a trompicones, pero también ha sembrado numerosos éxitos y ha batido todos los records. No cabe ninguna duda de que aquel joven que comenzó a triunfar con tan sólo 12 años tiene talento y que además es reconocido en forma de revolución de masas. Su fama que muchos juzgaron de moda pasajera dura ya seis años.
