MADRID, 15 Nov. (CHANCE/Irene Díaz) -
Tras recibir el Premios Ondas 2015 a toda su trayectoria, Raphael pondrá broche de oro a uno de sus mejores años regresando a Televisión Española para protagonizar de nuevo el especial de Navidad.
Inmerso en exitosa gira de Sinfónico, ha regresado a la gran pantalla con Mi gran noche, la nueva película de Álex de la Iglesia, en la que interpreta, con gran sentido del humor, el lado oscuro de un gran divo del escenario.
Recientemente premiado en el Festival de Tokio por esta interpretación, ha demostrado el gran sentido del humor que posee riéndose de todos los clichés que le han perseguido a lo largo de su carrera. No le gusta mirar atrás, sin embargo no olvida de donde viene, por eso homenajea estas Navidades a su tierra prestándole su nombre a la última edición limitada de aceite de Castillo de Canena.
CHANCE: ¿Qué te ha unido a este aceite?
RAPHAEL: Jaen, mi alcalde Juan Fernández me lo pidió y no pude decir que no porque el aceite de oliva es lo que más me gusta en el mundo, lo tomo siempre para desayunar y por la tarde.
CH: ¿Nos descubres el secreto de tu eterna juventud?
R: Mira que si es eso (Ríe) Me ayudará, seguro, porque el aceite es salud.
CH: Estás de gira con Sinfónico, un disco que te está dando muchas alegrías
R: Sí, está siendo un éxito impresionante por toda España y después lo llevaré a América, es un sueño cumplido que yo venía acariciando desde hace muchos años, a cada edad le pegan unas cosas y a mi este año me pegaba esto. Estaré con ello hasta el nueve de septiembre del próximo año.
CH: ¿Emocionado tras el Premio Ondas 2015 a toda tu trayectoria?
R: Mucho, muy agradecido.
CH: Este año has vuelto al cine, ¿volveremos a verte en la gran pantalla o ha sido algo puntual?
R: Sí, con otro tipo de película porque a mí no me gusta repetir pero volveré al cine, el público ha sido unánime y está muy contento.
CH: ¿Estás preparado ya tu vuelta a Televisión Española por Navidad?
R: Sí, esta vez va a ser de una manera muy especial, con un programa muy diferente, mucho más tierno y más cercano, sin público.
CH: No has perdido fuerza con los años, ¿has ganado ternura?
R: No, lo que he ganado es oficio, ahora disfruto del escenario de la misma manera que el público, sin nervios
CH: ¿Qué te evoca el recuerdo de tus comienzos?
R: No soy nostálgico, nunca miro al pasado, me quedo siempre con el presente y con el futuro. Sigo aprendiendo porque para mí lo mejor está siempre por venir. Vivo el día a día, trabajando muchísimo y rodeado de la gente a la que quiero y que me quiere, mi familia.
CH: Hacía muchos años que no hacías cine...
R: Cuarenta años, siempre he sido tentado de volver al cine muchas veces y yo siempre contestaba lo mismo: dame un guión. Álex fue tan listo como para darme un guión y me gusto mucho porque me daba la oportunidad de interpretar un palo que jamás había hecho, hacer reír a la gente. Estoy muy feliz y encantado con el resultado. El sentido del humor es muy necesario y más en estos tiempos. Quien no tenga sentido del humor va mal.
CH: Has demostrado tu sentido del humor protagonizando “Mi gran noche”, ¿Qué te hace enfadar?
R: Que falten cinco millones de puestos de trabajo, fuera de ahí pocas cosas.
CH: ¿Te animaron en casa a aceptar el proyecto?
R: Sí, tremendamente. Todas mis decisiones están consensuadas en casa, desde que me casé. Antes de casarme yo tenía una persona a mi lado que era mi manager, Paco Gordillo, ese era mi familia, entonces era con él. Pero desde que me casé, es en casa.
CH: En esta película de Álex hay mucho actor joven...
R: Eso me picaba, trabajar con gente joven me excita más, porque tengo que estar a la altura de ellos.
CH: ¿Te dejas dirigir o ya tienes las cosas muy claras?
R: Me dejo dirigir totalmente. Lo que no me dejo dirigir es en el escenario cuando soy yo cantando mis canciones, ahí soy yo el que tiene la responsabilidad de principio a fin pero si participo en una película o en una serie de televisión o lo que sea, me pongo en las manos del director.
CH: El papel estaba escrito para ti, nadie más lo podía hacer, ¿En algún momento te planteaste no hacerlo?
R: Álex siempre me anda buscando las cosquillas. El papel me gustó muchísimo, solo tenía el temor de que la gente pudiera pensar que yo soy así pero mi hijo Manuel, que es bastante crítico conmigo, me dijo que la gente me conoce demasiado bien como para eso. Tal y como me lo entregó Álex así ha salido, no he quitado nada, no he puesto nada. Tal cual.
CH: ¿Echabas de menos el cine?
R: Lo echaba de menos pero tengo una vida profesional tan ocupada que no me daba tiempo a echarla de menos, pero sí me apetecía la idea. Hace dos años me ofreció hacer ‘Balada triste de trompeta’ y le dije que no porque no podía ser, porque tenía que hacer otras cosas y él tomó imágenes mía de otra película. Entonces le dije que quería hacer cine y dos años después me mandó el guion y me gustó mucho el personaje.
CH: Te han premiado ya por esta interpretación....
R: Fue una gran sorpresa en un Festival de Tokio me dieron el premio de interpretación. Me he sorprendido muchísimo porque ni me lo esperaba, ni mi papel es tan largo como para ser protagonista pero estoy muy agradecido. He trabajado mucho en japón y me conocen bastante bien.
CH: ¿Cómo vivies tu el fenómeno fan?
R: Las fans te provocan mucho entusiasmo, siempre están pendientes de tu carrera, de lo que haces, la foto que sacas y demás. Yo me he llevado muy bien toda mi vida con mis fans pero no hasta el extremo que lo lleva mi querido amigo mario casas con su personaje en la película, a mí no me dejaron nunca hacer eso porque me casé muy joven y me dijeron "aquí se te acabó el veinte"
CH: ¿Llega a asustar tanto cariño?
R: No pero tienes que ser prudente porque puede llegar a ser peligroso. Si sales de un sitio y vas en coche es tremendo porque si le pasa algo a alguien se cargan tu carrera sin darse cuenta. Se meten debajo de la rueda del coche y se han cargado tu carrera, para mí es tremendo porque es todos los días a la salida y es peligroso.
CH: ¿Tú a quién admiras?
R: A mucha gente, de Elvis que me parece la voz más completa, de Shirley Bassey muchísimo también y de mucha más gente, hay mucha gente que me gusta y a la que admiro.
