Los tesoros del lado inédito de El Prado

Descendimiento De Pedro Machuca
MUSEO DEL PRADO
Actualizado: jueves, 25 marzo 2010 18:13

MADRID, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Museo del Prado presenta una "parte desconocida" de su colección en sus nuevas salas dedicadas a la pintura española medieval y renacentista que estarán abiertas en la planta baja del edificio histórico de Juan de Villanueva y que ha requerido una intervención arquitectónica de Rafael Moneo, autor del proyecto de ampliación del Museo.

Así lo explicaron el director de la pinacoteca nacional, Miguel Zugaza, y el director adjunto de Conservación del Museo, Gabriele Finaldi, en la presentación de estas nuevas salas, patrocinadas por la Fundación AXA, que forman parte del programa "La Colección. La otra ampliación" (programa de reordenación y ampliación de colecciones) iniciado el pasado año con la apertura de una sala dedicada a los retratos de los primeros Borbones y la posterior instalación permanente de las colecciones del siglo XIX.

La selección de obras expuestas (más de 120 de las que cinco no se habían visto hasta ahora) permite realizar un recorrido por las principales corrientes pictóricas desarrolladas en España entre los siglos XII y XVI, comenzando por los frescos románicos de Santa Cruz de Maderuelo y San Baudelio de Berlanga, a los que siguen los grandes retablos de Rodríguez de Toledo y de Nicolás Francés y las pinturas de Luis Alincbrot, Fernando Gallego, Bartolomé Bermejo, Paolo de San Leocadio, Pedro Berruguete o Juan de Flandes.

Ya en pleno Renacimiento y hasta el Manierismo, el nuevo recorrido propuesto centra su atención en las obras de Fernando Yáñez, Machuca, Correa de Vivar y Juan de Juanes, para concluir con las tablas del manierismo espiritual de Luis de Morales, ampliamente representado en el Prado.

SIETE SALAS

Las siete salas en las que se exhibe ahora esta parte de la colección del Prado, se distribuyen en torno a la Rotonda baja de Goya, sala en la que se ha optado por incluir una destacada representación de la colección de escultura clásica del Museo.

Para acoger estas pinturas y facilitar el acceso a los visitantes, esta zona del edificio Villanueva ha requerido una intervención arquitectónica de Rafael Moneo, autor del citado proyecto de ampliación del Museo, que se ha ocupado de la nueva disposición de la sala en la que se exhiben las pinturas románicas de San Baudelio de Berlanga (Soria) y de la capilla de Santa Cruz de Maderuelo (Segovia).

La capilla de Santa Cruz de Maderuelo (Segovia), se presenta con sus pinturas restauradas y con una modificación sustancial de su apariencia interior y exterior, proyectada por Moneo. Las seis pinturas de San Baudelio de Berlanga (Soria), depósito temporal indefinido del Metropolitan Museum de Nueva York, se han colocado con un montaje nuevo, asimismo diseñado por este arquitecto, que reconstruye la disposición original de las pinturas en el interior de la ermita mozárabe. Cuatro de ellas: 'Elefante', 'Oso', 'Soldado' y 'Cortina', en el frente de la galería del coro sobre arcos de herradura, y las dos restantes, 'Cacería de Liebres' y 'Cacería del ciervo', en el registro inferior del cuerpo de la ermita en el muro norte.

Para Moneo, "lo más valioso ha sido el encuentro con Juan de Villanueva". "Nosotros hemos hecho muy poco", dijo humildemente recordando que estas salas estaban destinadas originalmente a servicios diversos para el Museo. "No tenían una salida directa a la plazuela de Goya pues se hallaban literalmente metidas en el talud de San Jerónimo hasta que a principios del siglo XX se las hizo permeables", explicó.

Asimismo, el arquitecto añadió que las salas laterales de esa "cripta" se han limpiado y se han consolidado unas réplicas de los espacios de las iglesias de Santa Cruz de Maderuelo y San Baudelio de Berlanga.

MIRAR AL CIELO

Por su parte, Finaldi resaltó cómo, gracias a una de las intervenciones de Moneo, se puede ver el cielo mirando hacia arriba, algo que sólo ocurre en este espacio del Museo del Prado y que da cuenta del espíritu que anima la colección hoy presentada de pintura religiosa.

También destacó la intervención de los especialistas del Museo del Prado que han procedido a la restauración de algunas pinturas, así como a la recuperación de la espectacular tracería gótica del Santo Domingo de Silos de Bartolomé Bermejo y a dotar de nuevos marcos a otras.

En este sentido, destacó la restauración de los frescos de la capilla románica de Maderuelo, realizada en colaboración con el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) y dirigida por Juan Ruiz. A ésta se suma la restauración realizada por el taller del Museo del Prado de las obras de Borrassa, Guerau Gener, Gonçal Peris, Pere Lembrí, Juan Sánchez, Juan de Nalda y los Maestros de los Luna y de Robredo.

También se han restaurado marcos como el del Santo Domingo de Silos de Bermejo, de tracería gótica, cuya parte superior se conservaba en el Museo Nacional del Prado, pero no así los largueros, propiedad del Museo Arqueológico Nacional, depositados ahora en el Prado para que esta obra maestra de Bermejo recupere su apariencia original.

Entre las obras emblemáticas de estas salas, Pilar Silva y Leticia Ruiz, responsables de los departamentos de pintura española correspondientes a estos periodos, resaltaron 'Virgen de la Leche y Santos', de Pere Lembri; la 'Crucifixión' de Juan de Flandes; la 'Virgen del caballero de Montesa' de Paolo de San Leocadio; el 'Auto de fe' de Pedro Berruguete; 'Santa Catalina' de Fernando Yáñez; la 'Virgen y las ánimas del Purgatorio' de Pedro Machuca; la 'Anunciación' de Correa de Vivar; la 'Última Cena' y el 'Retablo de San Esteban' de Juan de Juanes; y una "pieza inédita", el 'Nacimiento de la Virgen' de Luis de Morales.

El Museo del Prado organizará el 3 y 4 de mayo unas Jornadas de Arte para analizar en profundidad este nuevo recorrido por las principales corrientes pictóricas desarrolladas entre los siglos XII y XVI.