MADRID, 23 Nov. (OTR/PRESS - Ana Isabel Jerónimo) -
Guapa, joven y con éxito. Parece que lo tiene todo y no es así. ¿Qué puede echar en falta la actriz Amaia Salamanca? Un bebé podría completar la felicidad que de por sí ya siente la artista gracias a los logros que ha cosechado hasta ahora. "Quiero ser madre joven, antes de los 30", ha confesado.
Tan solo tiene 25 años y la actriz no se puede quejar: la vida le sonríe en todos los aspectos. En el terreno profesional no da abasto. Primero trabajó en 'Sin tetas no hay paraíso', serie que le lanzó a la fama y que le brindó "una oportunidad muy grande". Y ahora triunfa en 'Gran Hotel' (Antena 3), otra ficción que ha supuesto un cambio de registro para la actriz.
El tirón que está teniendo la guapa artista no solo lo ven los espectadores, sino también quienes desean que Amaia trabaje para ellos, como ha sido el caso de la empresa Kiehl's. El bello rostro de la joven ha sido el elegido por esta firma de cosméticos para que sea la embajadora de su 160º aniversario.
La marca, recientemente, abrió su última tienda en Madrid de forma solidaria, a favor de la Fundación Pequeño Deseo. Allí Amaia Salamanca contó su mejor secreto de belleza, muy sencillo y que consiste en cuidarse la piel "hidratándola mucho", tal y como ha contado en una entrevista a la revista 'Semana'.
Pero si en el trabajo le va bien, en el amor no le puede ir mejor. Amaia no puede negar que se siente "muy bien, muy feliz y muy enamorada" de su pareja actual, Rosauro Varo. Y es que la actriz afirma que junto a él vive "el día a día", pese a que evita hablar de boda: "ya os enteraréis".
Preguntada por si algún día será vista de la mano de Rosauro en una alfombra roja, Amaia dice no saberlo, dado que "las cosas tienen que salir naturales, sin forzarlas". Sin embargo, si hay algo que tiene claro es que quiere ser mamá, aunque reconoce que ello debería "combinarlo" con sus compromisos profesionales. "Quiero ser madre joven, antes de los 30", ha indicado.
En cuanto a su experiencia en Nueva York (Estados Unidos), donde la cantante se instaló durante cinco meses para "desconectar un poco" y para "dar clases de interpretación", Amaia ha afirmado que la ciudad no la cambió para nada. "Simplemente fueron unas vacaciones", ha admitido, al tiempo que ha asegurado que volvió a España con "muchas ganas de Madrid y de sol".
