MADRID, 10 Jul. (CHANCE) -

Ana Rosa Quintana ya disfruta de sus merecidas vacaciones estivales tras haber puesto fin a una exitosa temporada en la que ha vuelto a coronarse como 'la reina de las mañanas'. Antes de instalarse en Sotogrande, la conocida presentadora ha vuelto a elegir la isla de Ibiza junto a su marido, Juan Muñoz y un grupo de amigos con los que ha surcado las aguas del Mediterráneo. A bordo de una lujosa embarcación donde ha presumido de espectacular figura a sus sesenta años de edad.

   La popular locutora eligió para la ocasión un sobrio bañador azul marino con un pronunciado escote con ribete en zigzag. Acompañada por una amiga, cogieron una lancha para acercarse a la orilla de la playa y darse un refrescante chapuzón. Haciendo uso de unas enormes gafas de sol con detalles en pedrería aprovecharon para broncear sus cuerpos al sol.

ANA ROSA QUINTANA Y SU MARIDO, DÍAS DE RELAX EN ALTA MAR

   Su amiga hizo de las delicias de los allí presentes, bromeando con la pequeña ancla de la embarcación. De regreso al yate, esperaban pacientemente su marido y otros amigos. Mientras que Ana Rosa se ponía al día con su tablet, Juan Muñoz miraba con atención a su alrededor haciendo uso de unos modernos prismáticos.

   Más tarde era la propia presentadora la que se deleitaba contemplando con atención a su marido como experto nadador. Cuando el empresario regresó a cubierta, tuvieron tiempo para compartir confidencias, dando muestra del dulce momento que viven. No cabe duda de que el matrimonio disfrutó de lo lindo, a pesar de que en esta ocasión no les vimos acompañados de sus dos hijos, los mellizos Juan y Jaime.

   Parece que Ana Rosa Quintana ha echado 'el cierre', y así ha terminado la decimosegunda temporada de El programa de Ana Rosa. La presentadora hace un parón porque necesita un descanso con motivo del verano, por eso se ha cogido unos días de vacaciones aparcando su programa pero dejándolo en muy buenas manos: las de Joaquín Prat, quien repite al frente del programa durante los meses de verano. La presentadora regresará, tan sólo, si la situación política actual diera un vuelco en algún momento.

   Además esta escapada le está sirviendo para relajarse y olvidar los nervios a los que tendrá que enfrentarse el próximo 16 de julio. Ana Rosa vivirá uno de los días más importantes de su vida con motivo del enlace de su hijo, Álvaro Rojo con su prometida, Ana Villarubia, en una ceremonia que tendrá lugar en la finca familiar de Jarandilla de la Vera, en Extremadura.