MADRID, 2 Nov. (CHANCE) -
Andrea Molina coquetea con la moda protagonizando la última campaña de Springfield junto a Miguel Ángel Silvestre. La hija de Micky Molina y Lydia Bosch va perdiendo poco a poco el miedo a las cámaras y decide abrirse camino en el mundo de la interpretación comienza ya a dar sus primeras entrevistas.
Enamorada de Juan Fernández Castaño, uno de los componentes del grupo Marlon, a sus veintiséis años disfruta de su primer gran amor entre concierto y concierto mientras da sus primeros pasos como actriz. De la relación con sus padres nos habla en una entrevista de lo más sincera.
CHANCE: ¿A ti te gustaría que tu padre en este momento en el que vas a ser actriz puedas recibir algún consejo de él?
Andrea Molina: Yo entiendo que me hagas esta pregunta, no sé en qué momento iba a llegar pero ha llegado. La relación que tengo entre él y yo... Sabemos los consejos que nos damos, de lo que hablamos, de lo que no hablamos, cuando hablamos y cuando no hablamos pero te puedo asegurar que la gente que me quiere, me aconseja y me acompaña
CH: ¿Cómo se podría definir vuestra relación?
A.M: Como nuestra relación
CH: Habéis escrito vuestras propias reglas ¿no?
A.M: Sí
CH: ¿Te gustaría que mejorase?¿Te gustaría alcanzar algún objetivo con él?
A.M: Es que es un mundo, y cada relación es un mundo y es que es nuestra relación y nuestro mundo y así se va a quedar.
ANDREA MOLINA: "MI MADRE ME RESPETA MUCHO, ES DECIR, MI MADRE ME DA CONSEJOS SI PIDO CONSEJOS"
CH: ¿Qué consejos te da tu madre?
A.M: Mi madre me respeta mucho, es decir, mi madre me da consejos si pido consejos, y yo intento pedir consejos cuando la decisión ya la tengo tomada. Yo pienso, desde Andrea, qué me llama o qué me gusta hacer, qué no me gusta hacer, cuando la tengo tomada, le digo "voy a hacer esto, ¿qué te parece?", porque si yo lo hago antes, sin querer me va a influenciar y voy a dejar de ser yo y a veces nos confundimos un poco. Quiero que si en un futuro me equivoco sea porque ha sido mi decisión y aprenda de mis errores, no de que alguien me diga "no hagas esto", "no, haz lo otro". En eso mi madre me respeta mucho, me apoya en todo, es verdad que solemos coincidir mucho, pero intento las cosas hacerlas y decidirlas por mí misma.
CH: ¿Está contenta con que seas actriz como ella?
A.M: Sí
CH: En este proceso de llevar tu carrera, no sé si te has planteado el querer desvincularte, y lo digo entre comillas, de tus apellidos, o sea, que no se te tenga en cuenta por la familia.
A.M: Me llegas a preguntar esto hace cinco años y te digo "sí". Yo estoy muy orgullosa de los apellidos que tengo, tengo tanto de un lado como del otro, personas que se han dedicado toda su vida a esto y que para mí son muy grandes. Entonces, yo llevo con orgullo mis apellidos. Ahora, también quiero que a mí se me conozca como Andrea Molina, actriz, porque ha trabajado aquí y porque ha brillado aquí o no ha brillado aquí, no por Andrea Molina, hija de. Claro que estoy orgullosa, claro que los llevo en mayúsculas, y los grito, pero es verdad que yo quiero que se me conozca por mi trabajo.
CH: ¿Y de ese orgullo del que nos hablas con qué te quedas de tu padre y con qué te quedas de tu madre? Y de tu abuela también
A.M: Me quedo con el arte que tienen todos, me quedo con la sensibilidad que tiene por ejemplo mi tía Ángela que para mí es un monstruo interpretativo, la luz que tiene mi madre. Son muchas cosas, me quedo con lo mejor de todos y con lo peor intento limarlo
