PARIS, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
El escritor chileno Antonio Skármeta (Antofagasta, 1940) recibió
hoy en París el Premio Médicis a la Mejor Novela Extranjera por 'La
boda del poeta', galardón que reconoce, en palabras del propio autor,
"la pasión, imaginación y ternura" puestas en sus páginas.
"Este galardón me da fuerzas para continuar con la trilogía de la
que forma parte 'La boda del poeta y que estará finalizada dentro de
año y medio", declaró Skármeta, quien publicó el pasado mes de mayo
en España la segunda parte de esta trilogía, titulada 'La chica del
trombón'.
El germen de 'La boda del poeta', que narra los preparativos de un
enlace en una pequeña isla justo antes de la primera Guerra Mundial,
está en las historias que la abuela de Skármeta le contaba a éste.
Nacida en una isla del Adriático similar a la que sirve de escenario
a la novela, contaba durante su exilio en Chile las grandes fiestas
que se organizaban en su tierra natal.
"Los emigrantes tienen identidad gracias a las historias que
cuentan. Mi novela se basa en esos recuerdos y sucede en lugares
reales que yo transformo: les cambio el nombre, altero las épocas y
los personajes. Por eso no es una novela histórica, sino de ficción",
explicó este guionista, profesor, traductor, novelista y actual
embajador de Chile en Alemania, país al que llegó exiliado después
del golpe militar de Augusto Pinochet en 1973.
Autor de la novela 'Ardiente Paciencia', llevada con éxito al cine
con el título 'El cartero de Neruda' y que cuenta la relación del
poeta Pablo Neruda con el hombre que le entregaba diariamente la
correspondencia, Skarmeta admitió que su vida, las experiencias de
sus amigos y su familia, o la historia de su país, no pueden
desaparecer de sus libros.
El chileno recordó que se convirtió en escritor profesional
cuando, de niño, su abuela, que escuchaba fielmente las telenovelas
radiofónicas, apagó el transistor y le dijo, un buen día, "Cuéntame
tú esa historia".
"Es misterioso cómo una novela crece dentro de un autor. Yo
trabajo con sentimientos y emociones que me inquietan y me
desorganizan. No busco la política en mis libros, ella me provoca, me
busca, me saca de mi país, mata a mis mejores amigos y se cuela en la
vida de mis personajes sin pedir permiso", concluyó el autor.
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(EUROPA PRESS)
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