La tenista recupera la sonrisa rodeada de sus hijos, su madre y su hermana Marisa, con quienes la relación sigue viento en popa
MADRID, 17 Ago. (CHANCE) -
Aprovechando al máximo de su regreso a España para reencontrarse con su familia y disfrutar de sus tradicionales vacaciones estivales en la Costa Brava, la extenista Arantxa Sánchez Vicario lució la mejor de sus sonrisas durante una relajada jornada de playa en la que contó con la compañía de su hermana Marisa y de su madre, Marisa Vicario, con quienes la relación continúa viento en popa. De lo más relajada, la deportista presumió de forma física con un biquini en color verde con el que aprovechó para tomar el sol durante toda la jornada.
Compartiendo confidencias con su hermana en la orilla del mar mientras vigilaba el baño de sus hijos Leo (10) y Arantxa (12), la tenista mostró la mejor de sus sonrisas y es que sin lugar a dudas Arantxa pasa por un momento de tranquilidad en su vida tras su turbulenta separación del padre de sus hijos, Josep Santacana.
Volviendo a recuperar la relación con su familia poco a poco, también la madre de Arantxa, Marisa, disfrutó de la jornada de playa junto al resto de la familia. Con algunas dificultades para llegar hasta la orilla, Marisa entró en el agua para disfrutar de un agradable baño con el que sobrellevar de la mejor forma posible las altas temperaturas.
De vuelta a casa, Arantxa demostró que es una mamá muy atenta y cariñosa con sus hijos con los que compartió muestras de complicidad en todo momento. A pesar de su aparente tranquilidad, la extenista no pasa por su mejor momento a nivel judicial y es que la Fiscalía de Barcelona pide cuatro años de prisión para ella y Josep Santacana y el pago de 7,5 millones de euros, más intereses. Aunque este nuevo contratiempo judicial es conjunto, ya que el aval bancario del banco luxemburgués se solicitó cuando todavía compartían su vida, en esta ocasión sale mucho peor parado el empresario catalán que la que fuera número uno del mundo.
Cargando el vídeo....
