MADRID, 10 Feb. (CHANCE) -
Siempre muy presente en el día a día de sus hijos, Carolina Molas intenta disfrutar del mayor tiempo que puede con ellos. Ajenos a la presión mediática a la que están sometidos desde que Íñigo Onieva y Tamara Falcó contrajeron matrimonio, un fin de semana más la madre del empresario disfrutó de un agradable almuerzo con dos de sus hijos, Alejandra y Jaime, en uno de sus restaurantes preferidos de la ciudad.
Han sido muchos los rumores que ha habido en las últimas semanas sobre una posible crisis matrimonial entre Íñigo y la Marquesa de Griñón y aunque ellos han asegurado que están "muy bien", las continuas pruebas gráficas de que no duermen bajo el mismo techo señalan una posible brecha.
Tras varias horas en el interior, Carolina y sus hijos salían del local visiblemente relajados, pero con cara de pocos amigos, y demostrando que para ellos lo más importante es la unión familiar.
La madre del empresario ha salido en muchas ocasiones en defensa de su hijo y de Tamara, la última vez ha sido esta semana para el programa 'Así es la vida', asegurando que ella les ve muy bien y quitando importancia a que su nuera duerma con Isabel Preysler.
Haciendo oídos sordos a las constantes informaciones que hablan de un enfado en el matrimonio de Iñigo y Tamara, Carolina apostó por un look muy cómodo para la ocasión con pantalón blanco, zapatillas de deporte y chaqueta vaquera. En cuanto a los complementos, lució bolso de la firma Chanel y gafas de sol.
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