MADRID, 25 Ene. (CHANCE) -

   Denise Richards presentó el pasado 21 de enero una demanda contra su exmarido, Charlie Sheen, por incumplir el acuerdo al que llegaron en mayo de 2014 para comprar un hogar para sus hijos, por utilizar parte del fideicomiso de los niños y por amenazarla de muerte a ella y a su hija mejor después de insultarla, según adelantaba la web TMZ.

Al actor de 50 años no hacen más que acumulársele los problemas después de anunciar en noviembre de 2015 que es seropositivo, y la sombra de la época más oscura de su vida, en la que acumuló varias denuncias domésticas, vuelve a cernirse sobre su cabeza.

   En una declaración en exclusiva a US Weekly, Patricia Glaser, la abogada de la actriz, ha criticado los comentarios vertidos por el letrado del protagonista de Dos hombres y medio, Marty Singer, unas declaraciones en contra de su cliente a la que acusa de interesarle únicamente el dinero.

"No solo los comentarios del señor Singer son flagrantemente inexactos, también son inadecuados y poco profesionales. La señora Richards está haciendo todo lo posible para proteger a sus hijos de las consecuencias del estilo de vida errático del señor Sheen y su enorme impacto negativo en los niños", subrayaba la defensora de la intérprete el pasado día 22.

   24 horas más tarde llegó la reclamación por parte del equipo que defiende a Sheen. "Este movimiento no tiene nada que ver con sus hijos. Denise es simplemente codiciosa. Ella no está satisfecha con recibir 55.000 dólares libres de impuestos al mes, más de lo que el 99% de la gente en el mundo puede tener. Ahora, ella reclama a Charlie más dinero para que pueda comprar una segunda casa porque una de siete millones no es suficiente para ella", reveló Singer.

   Pero como todas las historias de pareja, hay dos versiones. Denise y sus dos hijas, Sam y Lola, junto a su hermana adoptada, Eloise, tuvieron que abandonar la casa del actor en septiembre con la esperanza de que su exmarido cumpliera con la promesa de adquirir una propiedad cerca de la mansión que este tiene en Mulholland Estates (Beverly Hills). Ante la ausencia de respuesta por parte del que fuera su marido durante tres años, la actriz alquiló una casa por 15.000 dólares y ahora le reclama que cumpla lo pactado.

   Además, Richards va a por todas y extiende sus denuncias asegurando su exesposo se ha gastado más de un millón de dólares del fideicomiso reservado para las niñas. Asimismo, en los documentos presentados por sus abogados se hace referencia a las amenazas directas vertidas por el productor a su hija pequeña en una conversación telefónica. La de Illinois pudo escuchar el diálogo en el que insultaba a Lola y amenazaba con matarlas.