LOS ANGELES, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
La cantante contrajo malaria este verano en un viaje a Tanzania y pasó momentos muy críticos en la unidad de cuidados intensivos. Los médicos avisaron a su madre de que le quedaban "24 horas de vida" pero finalmente Cheryl Cole consiguió recuperarse. Ahora, la artista ha contado cómo pasó aquellos días y lo mucho que le ha servido la experiencia para mirar siempre hacia delante.
Cheryl Cole decidió irse el pasado junio de viaje a Tanzania para desconectar y olvidarse de su divorcio, pero al final fue peor el remedio que la enfermedad. La cantante se contagió de malaria y acabó en la unidad de cuidados intensivos con un estado de salud crítico.
"Me dieron 24 horas de vida", ha declarado Cheryl en una entrevista para la cadena británica Radio 1. "Perdía la consciencia y la volvía a recuperar. Me hicieron análisis de sangre. Me dolía el cuerpo y la piel con sólo tocarla".
Tan extrema fue su situación, que la cantante no hubiera podido superarla sin el soporte de su madre. "Mi madre fue fuerte, era mi roca", afirma, aunque también reconoce el apoyo de su amigo -y rumoreado novio- Derek Hough: "Sí, Derek me ayudó".
La cantante ha admitido además que la gravedad de su caso pudo haberse evitado. Los tratamientos antipalúdicos deben seguir tomándose unas semanas después de que el viajero abandone la zona de peligro, una condición que Cheryl Cole no cumplió y que acabó con ella en el hospital.
Ahora que la pesadilla ha terminado, la artista afirma haber aprendido mucho de esta experiencia. Incluso ha compuesto una canción llamada 'The Flood' que hace referencia a su divorcio y a la enfermedad. "(La canción) va de los momentos en que te hundes, y dice que sigas adelante igualmente porque eres los suficientemente fuerte", sentencia Cheryl.
