MADRID, 15 Nov. (CHANCE) -
Fue el pasado 28 de septiembre cuando Begoña García Vaquero vivió el susto más grande de su vida. La mujer de Pedro Trapote se encontraba cenando con su familia en su domicilio cuando sufría un ictus isquémico y tenía que ser trasladada de urgencia a un conocido hospital de la capital.
Afortunadamente, su evolución fue positiva y diez días después de su ingreso la socialité recibía el alta y regresaba a casa, como confesaba aliviado su marido al diario 'El Español': "Gracias a Dios se está recuperando muy bien, con rehabilitación".
Desde entonces no habíamos tenido noticias de Begoña que, demostrando lo bien que se encuentra, ha retomado su vida social y ha reaparecido en la entrega del Premio Capote a Mario Vargas Llosa. Una noche muy especial en la que, derrochando complicidad con Pedro - su gran apoyo en estos delicados momentos - no pudo evitar emocionarse al hablar de su recuperación.
"Qué alegría veros. Me encuentro muy bien, de verdad. Estoy haciendo un poco de vida y poquito a poco, tengo un rehabilitador" ha confesado al borde de las lágrimas en las que son sus primeras palabras tras el ictus, que no le ha dejado secuelas y del que se recupera a pasos agigantados.
Un regreso a la vida social en el que Begoña, algo más delgada pero con la misma belleza y elegancia que siempre, quiso agradecer el cariño que ha recibido en este mes y medio por parte de todo el mundo y el apoyo incondicional de su marido, de sus hermanos y de sus amigos. Sus emocionantes declaraciones, ¡a continuación!
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