MADRID, 18 Dic. (CHANCE) -
¡Demi Lovato continua luchando por mantenerse sana, feliz y contenta consigo misma. La vida de la chica Disney no solo ha estado marcada por una fama arrolladora, sino por un mar de problemas con las drogas, la anorexia, el alcohol y su propia autoestima. Esta serie de complicaciones la llevaron a ingresar en más de una ocasión en centros de rehabilitación y recibir ayuda psicológica y psiquiátrica durante años. Su última recada se dio en julio de 2018, después de terminar su gira mundial.
La actriz y cantante tuvo que ser trasladada de urgencias a un hospital debido a una sobredosis ocasionada por un alto consumo de drogas en una fiesta realizada en su propia casa. Pero, gracias a sus ganas de vivir, Demi consiguió salir adelante y prometió que esta vez sería una mejor persona y haría las cosas mejor. Empezó tomándose un descanso de redes sociales y de la vida pública, entrando por voluntad própia en un centro de rehabilitación y uniéndose en su proceso de mejoría a la cantante Ariana Grande, quien se ha convertido en una de sus mejores amigas.
Y hace unos meses volvió con más fuera que nunca, mostrando de nuevo la fortaleza que le empuja a continuar día tras día. De hecho, Lovato se ha sentido con la fuerza suficiente para retomar su carrera como actriz en la serie estadounidense Will & Grace. Y tan solo unas semanas atrás, ha asegurado que la próxima vez que volvamos a saber de ella será cantando.
Para celebrar todos estos logros y la nueva oportunidad que el fue concedida el julio del año pasado, la actriz ha decidido tatuar su piel con una nueva creación cargada de significado. Survivor, o superviviente en español, es la preciosa palabra en letra cursiva que la cantante se ha tatuado en la base del lado derecho del cuello. Un constante recordatorio de todas las cosas por las que ha pasado, hechos que le hacen ser quien es en la actualidad.
