LOS ANGELES, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
Parece que las noticias sobre la recuperación amorosa de Ashton están, finalmente, haciendo mella en la actriz Demi Moore. Sus vacaciones navideñas familiares acabaron salpicadas de alcohol y bailes exóticos puede, que para intentar dejar de lado, aunque fuese un momento, el nuevo romance de Ashton.
A todo esto, tras conocer que el actor se ha ido a recorrer italia en un descapotable con su amiga, Lorene Scafaria, ahora, Ashton ha declarado para 'People', que ambos son "sólo somos amigos".
Al parecer, aunque estén pasando las vacaciones juntos, se trata solamente de un asunto de negocios. Según su representante: "Están trabajando en un proyecto conjunto sobre el potencial de un equipo de fútbol italiano".
A pesar de ello, Demi no ha querido saber nada de las supuestas relaciones de su ex. Para apartarse de el escándalo, se ha ido de vacaciones con su hija.
Pero el escándalo la ha seguido. Así, Demi bebió para olvidar y ello la llevo a la deshinibición absoluta. El único problema es que lo hizo delante de su hija.
Según informa una fuente para 'Hollywood Life', la actriz se marcó una danza salvaje y exótica en el hotel en el que se alojaba en Caicos. "Estaba fuera de control y su hija parecía avergonzada".
Rumer Willis, de 23 años, tuvo que soportar la borrachera de su madre como pudo evitando las miradas del resto de clientes del hotel.
"Demi estaba bailando como una loca no como una madre, era salvaje. Estaba haciendo un baile sexy y Rumer estaba muy avergonzada. Fue realmente impactante".
