MADRID, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
Mientras la población de medio planeta intenta llegar a fin de mes, hay unos pocos que pueden permitirse el lujo de gastarse 15 millones de euros en la boda de su hija. Es el caso del Sultán de Brunéi.
El pasado domingo se pusó fin a una semana de celebraciones con motivo del enlace de la princesa Hafizah con Pengiran Haji Muhammad Ruzaini, un joven funcionario que trabaja en la oficina del primer ministro que depende del sultán Hassanal Bolkiah, poseedor de una de las mayores fortunas de Asia.
La novia llegó a la ceremonia escoltada por dieciseís guardias reales y lucíendo el traje tradicional para estas ocasiones, un vestido en tonos crudos con miles de brillantes incrustados. Seguida por el novio visblemente nervioso y ante la mirada de nada menos que tres mil invitados.
Esta es la primera boda real que se celebra en Brunéi desde 2007 algo que puede explicar el derroche realizado...si es que se pueden explicar de alguna manera un gasto de 15 millones de euros.
