MADRID, 21 Jul. (CHANCE) -
El set de rodaje de la nueva película de Emma Watson se ha convertido en noticia. Su participación en La bella y la bestia ha quedado marcada por un supuesto intento de secuestro que habría frustado un taxista.
Según desvela el diario The Sun, un taxista denunció el intento de secuestro al escuchar a dos trabajadores de los estudios Shepperton hablando de sus planes en su mismo idioma, una lengua de Europa del este.
Todo esto lo afirma The Sun tras hablar con una fuente no identificada: "Había preocupación sobre su seguridad. El informe del taxista llegó después de escuchar una conversación tras una grabación en la noche. Dijo que dos trabajadores del estudio iban en el taxi hablando en su idioma, sin percatarse que el taxista entendía cada una de sus palabras. Es alarmante pensar que alguien quería robar o hacer daño a Emma, particularmente un miembro del estudio".
Pero esta información ha sido recientemente desmentida por un portavoz de la actriz a DailyMail: "La historia [...] no tiene fundamento y es falsa". Unas palabras que ponen en entredicho la seguridad del rodaje de La bella y la bestia, pero sobre todo, levantan el interrogante sobre si la negación del intento de secuestro se ha producido para evitar crear una alarma social sobre la nueva protagonista Disney que ya tuvo un problema similar en el rodaje de Noé.
