MADRID, 6 Abr. (CHANCE) -
Eugenia Martínez de Irujo se encuentra entusiasmada con su primera incursión en la pequeña pantalla. La Duquesa de Montoro ha hecho un pequeño papel en la nueva serie de Paco León, Arde Madrid.
Y es que la hija de Cayetana de Alba es muy consciente del trabajo de un actor y de su papel realmente. "Papel, papel no es... Es un cameo", nos cuenta la pequeña de los Martínez de Irujo de lo más divertida.
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En esta ficción, la pequeña de los Martínez de Irujo da vida a su propia madre, la Duquesa de Alba, durante uno de los eventos sociales que más celebrities reunió en la capital: el bautizo de Antonio Flores, el hijo de la gran Lola Flores y Antonio González.
A esta celebración acudieron personajes tan destacados como la actriz norteamericana Ava Gardner. Doña Cayetana no se quiso perder este bautizo que ahora retrata el director Paco León en su nueva serie para Movistar+. Y como no podía ser, la propia Eugenia Martínez de Irujo da vida en la ficción a su propia madre ataviada de la época.
Una oportunidad única para acercarse al mundo de la televisión que le ha entusiasmado. Así nos lo confesó la propia Eugenia a la salida del Palacio de Dueñas mientras caminaba del brazo de Narcís Rebollo, su actual pareja: "Muy bien. Además de la mano de Paco León, que le adoro, muy bien".
Esta no es la primera vez que alguien de la familia de Alba aparece interpretando un papel en una película. Tanto Cayetano Martínez de Irujo como su esposa, por aquel entonces, Genoveva Casanova, participaron en el film Los Fantamas de Goya interpretada por Javier Bardem y Natalie Portman. La pareja llevaba solo un año de feliz matrimonio. Cayetano daba vida al héroe de Waterloo y aparecía ataviado con una casaca roja y un pantalón blanco. Genoveva interpretaba a una campesina, que aparecía con un vestido largo de terciopelo color burdeos desarrollado en una colina cerca de Toledo y en Brunete.
El propio Cayetano Martínez de Irujo dejaba un artículo en el periódico El Mundo de lo que supuso ese momento y de lo sorprendido que se quedó por todo lo que ocnlleva una puesta en escena para un papel corto sin texto: "Cuando me presenté en el lugar del rodaje me impactó el ambiente de superproducción a la americana: había 300 soldados y decenas de caravanas. Lo gracioso es que todo ese ejército estaría a mis ‘órdenes’. En la segunda, ambientada en el palacio de Brunete, salgo a un balcón donde ejecutan a Javier Bardem, que hace de revolucionario francés... ( teníamos que entrar y salir continuamente y hacía un frío tremendo. En cada secuencia se invirtió un día de rodaje: desde las seis de la mañana a la seis de la tarde)".
Veremos como ha sido la experiencia de Eugenia Martínez de Irujo...
