MADRID, 11 Jun. (CHANCE) - Finalmente la tarde fue de lo más exitosa para ambos toreros y es que salieron a hombros por la puerta grande con tres orejas para Víctor y dos para Julio. Como un padre de lo más orgulloso, Víctor no dudó en brindarle un toro a su mujer y dar la vuelta al ruedo junto a su hijo y es que el pequeño vive muy de cerca la profesión de su padre. La familia al completo decidía cerrar filas en torno al estado de salud de María José Campanario, guardando silencio absoluto a las preguntas sobre la odontóloga que fue la única que no acudió a la cita, donde incluso se reencontraron Carmen Bazán y Humberto Janeiro.