MADRID, 18 Jun. (CHANCE) -
Sus agentes aseguran que es parte de un viaje por Europa con varias paradas, pero su entrada en la exclusiva clínica suiza de Kusnacht Practice y las declaraciones de algunos de sus amigos sobre su estado apuntan más a un ingreso por rehabilitación que por placer.
George Michael podría haber seguido los consejos de su círculo más cercano, que le pedía insistentemente la búsqueda de ayuda profesional. "No está bien. No puedo decir más, pero solo deseamos que se recupere", dijo una fuente cercana al británico. El centro médico, ubicado en Zollikon, está especializado en problemas de alcoholismo, drogadicción, trastornos alimenticios, y otras adicciones, como a internet y al sexo.
Según algunas informaciones, George Michael estaría consumiendo 25 cigarrillos de cannabis al día, además de otras drogas. Su enganche por los porros viene de lejos. En el año 2006, el diario The Mirror se hacía eco de unas declaraciones de su amigo Toby Bourke en las que alertaba sobre este problema. "Cuando fumas tanto, dejas de funcionar. El cannabis ha hundido su carrera. Se pasa el día haciendo el vago por culpa de toda la hierba que se mete en el cuerpo", decía el compositor, que aseguraba que George llevaba los canutos en una cajetilla de tabaco que se fumaba uno detrás de otro.
Fue la adicción al sexo la que le llevó en 1998 a hacer pública su homosexualidad, tras ser detenido en California tras intentar ligar con un policía de paisano en unos lavabos públicos. Tres años más tarde, el exmiembro de Wham volvió a ser noticia por una neumonía que estuvo a punto de costarle la vida. Pasó un mes en un hospital de Viena, el peor de su vida según él mismo admitió. Desde el lanzamiento en 2004 de Patience no ha vuelto a lanzar ningún trabajo discográfico, a pesar de los reiteradas peticiones de sus fans porque regrese a la música.
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