MADRID, 17 Ago. (CHANCE) -

   La frase 'No hay dos sin tres' podría aplicarse al matrimonio de Gisele Bündchen y Tom Brady, que según apunta la revista In Touch se encuentra atravesando la tercera gran crisis del matrimonio.

   Las alarmas saltaron cuando nos enteramos de que el jugador de fútbol americano no estaría en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Río, en el que la modelo tendría un papel muy importante, por ser este su país de origen y una de las top models más reconocidas a nivel internacional.

   Y es que para la brasileña el desfile inaugural de Río 2016 fue el acto profesional más importante de su carrera,en el que millones de espectadores de todo el mundo quedamos impresionados ante su espectacular vestido metalizado de Alexandre Herchcovitch.

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   Gisele viajó hasta su país de origen con sus dos hijos y también estuvo arropada por sus padres y hermanas. Pero... ¿dónde estaba Tom? Al parecer el marido de Bündchen no podía faltar a sus compromisos profesionales, a pesar de que esto supusiera perderse uno de los días más importantes para su mujer: "A mí los juegos olímpicos me pillan en medio de un campamento de entrenamiento, así que necesito hablar con mi entrenador para saltarme un par de días de entrenamiento", se excusó Brady.

   Una excusa que ha resultado poco convincente y que ha hecho saltar las alarmas de una nueva crisis. Recordamos que Gisele y Tom ya estuvieron a punto de separarse. Una de las veces ocurrió cuando Gisele descubrió que la expareja de Brady estaba embarazada de él, y la siguiente fue tan solo el año pasado, después de que responsabilizara a Tom de la polémica de su equipo de los balones desinflados. ¿Conseguirán superar también la tercera?