MADRID, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
Este fin de semana no ha sido uno de los mejores para los Duques de Palma. La declaración de Iñaki con todas las miradas puestas en él, les ha pasado factura. La Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín se encerraron en su casa todo el domingo.
A diferencia de otros fines de semana donde los urdangarines se han desplazado a la estación de Baqueira Beret, este todos se han quedado en la ciudad Condal.
Tras las declaraciones del pasado sábado de Diego Torres, en las que aseguraba que la hija del Rey y la Casa Real estaban al tanto de todas las actividades del Instituto Nóos, la Infanta vuelve a su rutina.
La mujer de Iñaki Urdangarín le ha dado su apoyo incondicional en todo momento. Y lo demostró una vez más este sábado cuando se reunieron nada más llegar a Barcelona, tras haber declarado durante 4 horas ante el juez Castro, como ya informamos. Aunque no le acompañó a Palma como en 2012, la foto más buscada seguía siendo su reencuentro.
La tensión del día y la visita nocturna de Mario Pascual Vives hasta altas horas de la noche donde despacharon la jornada y cómo afrontar el caso, hicieron que Iñaki y Cristina no salieran de casa en todo del domingo.
Hoy lunes, la Infanta Cristina ha salido más tarde de lo normal de casa con una maleta y no ha ido a la oficina habitual en la que trabaja. La hija pequeña de los Reyes, parece que puede respirar tranquila, tras la declaración de Ana María Tejeiro, donde el juez Torres intentó por todos los medios que pudiera explicar el agravio comparativo al que siempre se han referido y si la Infanta tenía algo que ver o no en el caso.
