Irene Rosales desvela qué hará si Isabel Pantoja felicita a su hija Carlota por su cumpleaños

   MADRID, 29 Ene. (CHANCE) -

   Carlota, la hija pequeña de Kiko Rivera e Irene Rosales, cumple mañana 3 años. Una fecha muy especial que sus papás están preparando con todo el cariño e ilusión del mundo, pese a que los ánimos familiares no sean los mejores en estos momentos.

   Y es que con el cumpleaños de su hija Ana todavía reciente - aunque fue el pasado 15 de diciembre - y viendo la polémica que han creado los mensajes de felicitación que Isabel Pantoja mandó a su nieta mayor, todas las miradas están puestas en qué hará, en esta ocasión, la tonadillera.

   A pesar de que hay versiones "encontradas" entre el contenido de los audios con los que la cantante felicitó a su nieta Ana - todavía no está claro si dijo "tu abuela la muerta ha resucitado" o no - lo que sí parece seguro es que eran unos mensajes en los que una derrotada Pantoja lloraba mientras deseaba a su pequeña que fuese muy feliz y repetía una y otra vez lo quería tanto a ella como a su hermana Carlota, de la que tampoco se olvidaba.

  Por ello, hemos preguntado a Kiko y a Irene si creen que en esta ocasión la tonadillera felicitará a la pequeña Carlota por su tercer cumpleaños o si, por el contrario y visto la que se montó con los mensajes que envió a Ana, haya decidido no ponerse en contacto con ellos en un día tan especial.

   Mientras Kiko ha evitado pronunciarse sobre las intenciones de su madre, Irene ha confesado, muy sincera, que si Isabel manda un mensaje a Carlota "claro" que se lo pondrá a su hija. Sin embargo, la sevillana no está segura de que su suegra vaya a felicitar a la pequeña: "no lo sé".

   Poco antes, pudimos ver a la pareja realizando numerosas compras para la fiesta de cumpleaños en un centro comercial cercano a su domicilio y a Irene acudiendo a una notaría, aunque desconocemos qué trámites la llevaron al despacho de un notario en un momento convulso en el que Kiko está recabando documentación para comprobar cuánto dinero le debe, en realidad, su madre.