MADRID, 8 Ago. (CHANCE) -
Cuando recordamos la historia de amor entre Isabel Pantoja y Julián Muñoz es inevitable que no venga a nuestra memoria Mi Gitana. El que se convirtió en el hogar de la artista y el exalcalde de Marbella y fue sin duda el escenario de una de las historias más seguidas tanto por la prensa como por los espectadores de nuestro país.
Sin embargo, ya poco más que su paso por la cárcel comparten los que un día derrochaban su amor al grito de "dientes, dientes" y la que fuera su residencia ha desaparecido como el cariño que se profesaban. Ahora al entrar en la urbanización La Pera situada en Nueva Andalucía (Marbella) y buscar el escenario en el que un día se aglutinaban todos los medios de nuestro país, ya solo quedan escombros y ruinas. Mi Gitana ha sido demolida por su último comprados.
Un empresario británico se hacía con la vivienda en marzo de 2015 por 2,2 millones e euros, aunque Isabel pedía 3,8 en un principio, ejecutando ahora la demolición para construir en el mismo terrero dos viviendas familiares que se llevaran a la venta según confirma el portal Look.
La adquisición de Mi Gitana fue el comienzo de una larga investigación por blanqueo de capitales que termino con Julián Muñoz e Isabel Pantoja en la cárcel, cambiando la vida de la artista para siempre, que se despide de uno de los capítulos más dolorosos de su vida.
